Aunque a Deyanira no le gusta el "pericolo", Darío no lo pensó y la invitó a tomar un café de inmediato
La flechada le dijo al italiano en su idioma que no le gusta el peligro. Pese a que el amoroso lo tomó como un obstáculo, en cuando vio a Deyanira cara a cara, no lo pensó mucho y, muy a su estilo, decidió invitarla a tomar un café.
Aunque a Deyanira no le gusta el "pericolo", Darío no lo pensó y la invitó a tomar un café de inmediato
La flechada le dijo al italiano en su idioma que no le gusta el peligro. Pese a que el amoroso lo tomó como un obstáculo, en cuando vio a Deyanira cara a cara, no lo pensó mucho y, muy a su estilo, decidió invitarla a tomar un café.