Paulina Rubio ha pasado más tiempo de su vida siendo famosa que una persona común y corriente, gracias en parte al hecho de que su madre sea la actriz mexicana Susana Dosamantes. Sin embargo, a ella no le quita el sueño la idea de que su popularidad se esfume de la noche a la mañana porque está convencida de que sería capaz de aprender a vivir sin ella.
Paulina Rubio no teme perder su fama
La cantante está convencida de que sería capaz de adaptarse a una vida normal.


"Yo creo que la felicidad no es la fama ni los discos que vendes. Además, las prioridades van cambiando con el paso del tiempo y es importante vivir del presente y de lo que te llevas en tu día a día: el amor, el cariño, las sonrisas, los abrazos. El declive para mí no existe ni al morir, porque siempre dejas algo en el camino: tu genética, tu legado musical y tu energía", relató Paulina en una entrevista con el periódico español La Razón.
Pero a pesar de su estatus de estrella de la música, Paulina lleva una vida muy normal cuando se encuentra alejada de los escenarios, llevando a su hijo Andrea Nicolás al colegio y disfrutando de los pequeños placeres de la vida.
"Mi nuevo vicio es la mañana, ver cómo sale el sol y llevar a mi hijo a la escuela. Me ilusiono al ver todo lo que aprende", añadió.
El bienestar de su pequeño ha sido siempre la prioridad de Paulina, que le ha llevado incluso a enfrentarse en los juzgados con su ex marido por las condiciones de la custodia de Nicolás.
"Desde el día que nace su hijo, una madre es una leona que va a protegerlo a capa y espada del viento, de la marea, de la lluvia y del fuego. Soy una madre que quiere lo mejor para su hijo", aseguró.