La primavera ya está cerca y con ello los abrigos y las chaquetas, así como otras prendas gruesas ya no son necesarias.
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Así que, ¿Para qué tener toda esa ropa en tu armario durante todo el año?
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Lo ideal es guardar todo aquello que no usarás en un buen rato para darle espacio a esas blusas y suéteres frescos, necesarios para el calor que se aproxima.
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Además de todo, necesitarás espacio para las nuevas prendas que seguro compraras durante la primavera y el verano, así sigue estos sencillos consejos y ¡manos a la obra!
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Lo primero es asegurarte de que utilizarás toda la ropa que estas apunto de guardar. Algunas veces nos encontramos con prendas que realmente ya no usamos y no tiene caso guardarlas.
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Separa todas tus prendas, y decide cuales se quedarán, cuales tirarás, y cuales puedes donar a alguna organización benéfica.
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Una vez que te hayas quedado con la ropa que decidiste guardar, revisa todos los bolsillos. Quizá encuentres ese labial que creíste haber perdido o hasta un poco de dinero que olvidaste allí alguna vez.
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El siguiente paso será lavar toda la ropa. Lavarla es importante porque así nos podemos percatar de algunas manchas que se hayan quedado y evitar que muchos meses después sea imposible remover esa suciedad impregnada.
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Lo más recomendables es no planchar la ropa que vas a almacenar, ya que al cabo de unos meses esta puede hacerse amarillenta.
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¿Dónde almacenarla? Aunque hay distintos contenedores donde puedes guardarla, debes pensar en las condiciones del espacio donde lo harás.
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Las cajas de cartón son muy recomendables pues una vez doblada la ropa, evitarás que se arrugue, además de que puedes apilarlas para que ocupen menos espacio. Sin embargo en este caso, debes asegurarte de que no haya humedad en la zona donde pondrás las cajas.
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Si en tu casa tienes muebles de madera, debes ser cuidadoso, pues al llegar el frio de nuevo podrías encontrarte con tu ropa llena de hoyitos. Para evitar esto, distribuye bolsas antipolillas en las cajas. Los saquitos de lavanda también suelen ser efectivos para alejar a estos insectos de tus prendas favoritas.
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Las bolsas de tela también son una buena opción para guardar tu ropa porque estas permiten que los tejidos respiren. No olvides clasificar por tipos de prendas para tener todo muy bien ordenado. También las bolsas de plástico podrían funcionar, siempre y cuando utilices las que son al vacío, pues al sacar todo el aire ahorras espacio.
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Hay algunas prendas como trajes o vestidos que deben estar colgados todo el tiempo. No olvides cubrirlos con fundas de telay/o plastico para protegerlos del polvo.
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Si tienes un armario de sobra, este será el lugar ideal para almacenar tus prendas de invierno, pero la habitación que utilizas como depósito e incluso el espacio debajo de tu cama, también pueden ser ideales.
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Una vez almacenada la ropa, tu closet estará listo para recibir la primavera y de paso algunas nuevas prendas.