La sonrisa es una de las herramientas más útiles en el mundo, por lo que se debe cuidar a toda costa.
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¿Tú sabes cómo proteger la de tu hijo más pequeño?
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Aquí te revelamos unos tips que podrás emplear la próxima vez que tu hijo se cepille los dientes.
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Los buenos padres cuidan a sus hijos ante todo y sobre todo…
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Aunque a veces hay un aspecto que suele quedar olvidado.
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¡Es la boca lo que suele olvidarse! Ese primordial lugar suele ser descuidado, lo que hace que los pequeños tengan problemas continuamente.
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“Hay una conexión directa entre la salud bucal y la sistémica. El niño deben cuidar sus dientes y encías, no sólo por los beneficios en la boca, sino también para el resto de sus cuerpos”, afirma la doctora Susan Maples, dentista innovadora y autora de “Blabber Mouth: 77 Secrets Only Your Mouth Can Tell You To Live a Healthier, Happier, Sexier Life
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Jugo. Aunque muchos padres optan por dar a sus pequeños un rico desayuno que incluya jugo de fruta, esto está mal ya que contiene grandes cantidades de azúcar que se cuelan entre las cavidades bucales, predisponiéndolos a diabetes tipo 2.
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Cerdas. Los mejores cepillos de dientes, de acuerdo con el experto, son aquellos que tienen cerdas elásticas y de una dureza muy baja. Cualquier cepillo muy duro podría generar un trauma irreversible en la boca.
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Supervisar. Permitir a los pequeños que se laven la boca sin ser vigilados podría acarrear un desastre. Así como les enseñaste a dormir e ir al baño solos, del mimo modo debes mostrarles cómo debe cepillarse.
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Hoyos. Los agujeros en las encías de los bebés, ¡de verdad necesitan tener el ojo encima! Algunos padres primerizos piensan que no es necesaria una vigilancia constante, ya que los dientes de leche eventualmente se . Por supuesto, esto es falso, ya que esas cavidades también pueden presentar graves infecciones.
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Sangre. Hay ocasiones en las que la presencia de sangre no es algo de alarmarse. Las encías suelen presentar este líquido cuando se cepilla una parte inflamada. Con la continua limpieza, la bacteria se elimina. Sólo en caso de que la sangre brote sin parar, se debe consultar un especialista,
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Fluoruro. Junto con agua, es una mezcla que fortalece los dientes toda la vida, además de que evita las caries. Hay que asegurarse que sea el adecuado, pues el niño debe escupirlo. ¡Prohibido tragarlo!
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Con los consejos de la doctora Maples protegerás a tu pequeño como nadie.