Para ello, una muy buena opción es optar por productos naturales. Aquí algunos consejos.
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Mascarilla de pepino. Este alimento contiene sustancias antioxidantes, por lo cual, su aplicación sobre la piel tiene un efecto refrescante y rejuvenecedor que beneficia a la salud cutánea.
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También se cree que actúa como un reconstituyente natural, idóneo para tonificar la piel flácida.
Kamil Macniak
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Simplemente tritura la mitad de un pepino fresco y exprime su jugo a través de un colador. Mézclalo con una cucharada de crema agria y forma una pasta espesa. Extiende el producto sobre el rostro y déjalo actuar 15 minutos y enjuaga con agua tibia.
Subbotina
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Mascarilla de fresa y yogur. Machaca un puñado de fresas, añade unas cucharadas de yogur y mezcla hasta hacer una pasta para aplicar en la zona afectada. Deja que actúe durante unos minutos y limpia con abundante agua.
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Esta combinación actúa como un tonificador maravilloso y ayuda a tensar la piel flácida.
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Jugo de tomate. Exprime el jugo de un tomate y aplica sobre la superficie de la piel, mediante un movimiento circular suave, masajea durante unos cinco minutos y luego lava con agua fría.
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La aplicación constante de esta mezcla te ayudará a reducir la flacidez de la piel y la reducción de poros.
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Agua de rosas. Es conocida por sus propiedades tonificantes, siendo un producto natural muy fácil de manipular y adquirir.
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Con la piel muy limpia aplica en tu rostro, abdomen, piernas y todas las zonas que deseas tonificar y deja actuar durante toda la noche. Su uso habitual mejorará la apariencia de tu piel.
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Entrenamiento de la cuchara. Se trata de un ejercicio facial para que el rostro esté más tonificado.
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Toma una cuchara limpia y coloca el mango en los labios. Aprieta para que se sostenga con esa fuerza y luego, sonríe de manera que la cuchara se eleve. Mantén esa posición durante 10 segundos, descansa 5 y repite 9 veces más. Conseguirás una piel súper tonificada.
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