¿Estás cansada de sentir tu cabello sucio y grasiento? Anímate a probar cualquiera de estos remedios y comprueba que no tienes que gastar demasiado tiempo y dinero para combatir este problema.
Es difícil convivir con un cabello graso, ya que da la impresión de un aspecto descuidado cuando simplemente se trata de una producción excesiva de grasa capilar. Si este es tu caso, te damos algunas soluciones.
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Utiliza únicamente agua tibia, el agua caliente estimula la producción de grasa capilar.
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Enjuaga y con agua templada. El agua muy caliente también estimula la producción de grasa. Es muy importante que lo enjuagues bien ya que de esta manera lucirá limpio por más tiempo.
Alena Ozerova
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Dormir con el pelo seco. Cuando está mojado, es más susceptible a partirse, enredarse y tener ‘frizz’.
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No utilices un cepillo porque lo único que conseguirás es repartir la grasa capilar por todo el cabello, desde las raíces hasta las puntas. Bastará con darte una pasada con un peine para desenredar.
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Para nadie es un secreto que el cabello graso se ensucia con enorme facilidad, por eso es importante que elijas un peinado en el que no debas manipular o tocar demasiado tu pelo, como una cola de caballo.
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Si el pelo es fino y, además, ondulado, lo ideal es un corte degradado. Eso sí este tipo de pelo nunca hay que dejar que el largo sea excesivo, ya que tiende a maltratarse.
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Cuidado con el tinte. En caso de que ya no puedas más y quieras teñirte tú misma el caballo, opta por un tinte que sea del mismo tono que tu base y únicamente aplícalo en la raíz.
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Recurre a mascarillas naturales. Una opción es combinar dos claras de huevo con el jugo de medio limón.
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Esta mezcla regula la producción de grasa en el pelo y, de paso, le aporta un extra de proteínas. Para aplicar esta mascarilla, solo humedece el pelo, sepáralo en varios mechones y aplica el tratamiento desde las raíces. Deja actuar 20 minutos y enjuaga con agua fría.
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Miel. Se trata de un buen remedio, ya que es antibacteriana. Aplícala durante 10 minutos y dúchate después. Para finalizar ponte un poco de áloe vera, es un hidratante natural, que además cuenta con propiedades cicatrizantes.
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Simplemente combina 6 cucharas de miel y tres cucharas de jugo de limón hasta obtener una pasta homogénea. Extiende la mascarilla por todo el cuero cabelludo. Deja que actúe 30 minutos y enjuaga.