La sociedad sigue cambiando y la igualdad de género abriéndose paso y exigiendo una repartición justa de las actividades del hogar. De manera equivocada se perpetuó la idea de que las niñas debían limpiar la casa, hacer la comida y las Desiguales hablaron del gran error de agradecer que tu pareja te "ayude”, cuando también es su responsabilidad.