El Estadio Azul escuchó la Máquina pitar una última vez antes de cerrar sus puertas para siempre
Tras 22 años con más pena que gloria, Cruz Azul deja su casa para regresar al Estadio Azteca, el teatro que lo vio convertirse en un grande de México, y dejó una tarde llena de lágrimas y nostalgia.
El Estadio Azul escuchó la Máquina pitar una última vez antes de cerrar sus puertas para siempre
Tras 22 años con más pena que gloria, Cruz Azul deja su casa para regresar al Estadio Azteca, el teatro que lo vio convertirse en un grande de México, y dejó una tarde llena de lágrimas y nostalgia.