A pesar de haber triunfado en EEUU, un inmigrante guardaba un secreto que podía cambiarlo todo
Gualterio Santos llegó a Nueva York a los 17 años y comenzó a trabajar como vendedor de flores. Tras mudarse a California abrió varias tiendas de flores, pero nadie podía imaginar la verdad que ocultaba este hombre tan reconocido.
A pesar de haber triunfado en EEUU, un inmigrante guardaba un secreto que podía cambiarlo todo
Gualterio Santos llegó a Nueva York a los 17 años y comenzó a trabajar como vendedor de flores. Tras mudarse a California abrió varias tiendas de flores, pero nadie podía imaginar la verdad que ocultaba este hombre tan reconocido.