Con una votación de 68 a 30, el Senado aprobó la semana pasada la ley "PROMESA" para Puerto Rico, que ya ha sido firmada por el Presidente Obama, a pesar de las críticas hacia la Junta de Control Fiscal y la reducción del salario mínimo. Todo esto sucede en medio de un éxodo de puertorriqueños, sobre todo a la Florida Central, quienes salen por la falta de oportunidades y condiciones económicas de la isla.