PAULI CAMOU: LA VOZ QUE REINTERPRETA LA MEMORIA MUSICAL MEXICANA CON UNA SENSIBILIDAD CONTEMPORÁNEA

En un panorama latino donde la tradición y la innovación conviven con más fuerza que nunca, Pauli Camou emerge con un proyecto que respira raíces, emoción y una profunda libertad creativa. Con Seguiré mi viaje, su próximo álbum, la cantautora mexicana honra el repertorio de la Época de Oro sin caer en imitaciones, construyendo un lenguaje propio que parte del respeto, la exploración y un juego musical que se siente tan íntimo como universal.

“Mi sonido nació justo entre esos dos mundos sin que yo lo buscara”, explica. “Crecí escuchando música mexicana y latina. Es la base de mis raíces, lo que me conecta conmigo, con mi creatividad y con mi historia”.

Ese impulso emocional fue también la semilla de Seguiré mi viaje, un tributo contemporáneo a compositores que marcaron su formación: José Alfredo Jiménez, Gonzalo Curiel, Agustín y María Teresa Lara, María Grever, Chavela Vargas, entre otros. Pero lejos de replicar fórmulas, Camou se apropia de este cancionero desde un lugar juguetón, fresco y respetuoso. “La delicadeza se convierte en amor. Tomamos las composiciones, improvisamos, las construimos desde lo que somos hoy. Eso es lo bello: que la música siempre se transforma”.

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Su conexión con cada canción fue emocionalmente confrontante. “Todas me movieron el piso”, confiesa. “Cada una es un espejo de pedacitos de mi historia. Y cantar desde ahí, desde el alma, es también una forma de sanar”.

La identidad de este nuevo álbum también se forjó gracias a un equipo artístico de alto calibre, con músicos que han trabajado en Broadway, con Sin Bandera, Lila Downs, The Marías y Carla Morrison. Sin embargo, la brújula siempre fue la misma: el sentimiento. “Cuando confías en tu equipo y les das libertad, se genera un diálogo creativo honesto, juguetón, que termina construyéndolo todo”.

Entre esas colaboraciones destaca la de René Camou, una presencia clave en su sonido. “Nos conocemos desde niños. Con él siento libertad y una confianza que no se puede fingir. Es como estar en casa”.

El proyecto encontró también un punto de inflexión cuando Pauli firmó con The Orchard bajo la estructura global de Sony Music Entertainment, un paso que expandió su visión como artista independiente. “De pronto tu enfoque deja de ser local para convertirse en global. Llegas a otros territorios, otros horarios, otras culturas. Es una ventana enorme: data, playlisting, shows, distribución, nuevos públicos”.

La expansión internacional ya tiene ruta clara. México, Argentina, Colombia, Guatemala, Chile y Estados Unidos encabezan la lista de países donde su música ha comenzado a resonar de manera orgánica.

El sencillo más reciente de la artista, “Cerquita”, fue compuesto por ella y producido por
Daniela García Rosso (Agua Tinta), quien estuvo nominada al Latin GRAMMY®
2025 como compositora en la categoría Mejor Canción Regional Mexicana por su trabajo
junto a Lupita Infante. Con García Rosso, Pauli Camou ha coescrito canciones para artistas
como Nelson Carreras y Nicole Padilla, del sello Azteca Records, una disquera reconocida
por impulsar nuevos talentos del género regional mexicano en México y Estados Unidos.

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En ese diálogo entre tradición y presente, Pauli observa también el auge global del regional mexicano y la fuerza de la diáspora latina. Aunque no se coloca directamente dentro de esa ola, se identifica con un movimiento contemporáneo de cantautores como Silvana Estrada, Natalia Lafourcade, Laura Idandehui, Alex Ferreira, Jorge Drexler o Rozalén. “Mi música vive más cerca de esa sensibilidad. Aun así, me emociona ver lo que está pasando en la frontera: una identidad musical que se reinventa sin perder su raíz”.

Con Seguiré mi viaje, Pauli no busca abrir una conversación externa, sino interna: una exploración de cómo los grandes compositores pueden seguir hablando a través de ella, con nuevas texturas y nueva vida. “Es un tributo juguetón. Quería ver qué me provocaban estas canciones al reinterpretarlas desde mi propio mundo”.

¿Y cómo definiría la etapa que comienza? Su respuesta es inesperadamente honesta: “El gran misterio”. Y ríe. “No sé qué venga, y eso me gusta. Me permite estar presente. Si disfruto mis canciones hoy y sigo maravillándome por cosas simples —como ver la luna o sentir el sol—, sé que lo que viene será crecimiento. Como artista, como humana, como espíritu”.

Si algo queda claro es que Pauli Camou no solo reinterpreta la tradición: la habita, la transforma y la expande hacia un futuro donde la memoria mexicana se escucha con voz nueva.