Por un tatuaje en la cadera, queda al descubierto amorío entre guardia y prisionero de alta seguridad
La joven de 23 años, se habría tatuado el número con que ella y el recluso se comunicaban, y esta sería la prueba contundente que la condenó a 10 meses de prisión.
Por un tatuaje en la cadera, queda al descubierto amorío entre guardia y prisionero de alta seguridad
La joven de 23 años, se habría tatuado el número con que ella y el recluso se comunicaban, y esta sería la prueba contundente que la condenó a 10 meses de prisión.