Al pasar por un café, El Feo le gritó a una mesera… si no me lo vas a dar… enséñamelo si quiera… ¡bomba!
El Bueno, La Mala y El Feo, gozaron de la cultura y la comida en su viaje a la Riviera Maya y sin esperarlo, les cayó la bomba yucateca cuando solo planeaban almorzar.