Más de 4,000 acres han sido consumidos por las llamas en un incendio que inició este 18 de julio en el condado Somervell y que solo ha sido sofocado en un 10%. Tras la emergencia, la comunidad de la zona tuvo que abandonar sus viviendas, las cuales quedaron a merced del fuego, lo que las ha obligado a llegar hasta albergues cercanos en los que, además de refugio, se les está entregando comida, ayuda económica y psicológica.