“Le dije a Dios que me diera una oportunidad”, jardinero hispano sobrevive a descarga eléctrica en Austin

Enrique Flores, un jardinero hispano de 35 años, sufrió una descarga de 800 voltios mientras cortaba un árbol en Austin, lo que provocó la amputación de su mano izquierda y severas quemaduras. Tras 13 cirugías y una larga recuperación, su familia pide apoyo para conseguir la prótesis que le permitirá retomar su vida.

Video Jardinero hispano muere mientras trabajaba podando un árbol en San Antonio

AUSTIN, Texas.- La vida de Enrique Flores Ramírez, un jardinero hispano de 35 años, cambió para siempre el pasado 9 de junio, cuando recibió una descarga eléctrica que por poco le arrebata la vida.

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Enrique, originario de Guanajuato, México, se encontraba cortando un árbol en la casa de uno de sus clientes en Austin, Texas, cuando un cable eléctrico hizo contacto con su herramienta, provocando una descarga de 800 voltios que recorrió todo su cuerpo.

Enrique Flores, jardinero hispano en Austin, perdió su mano izquierda tras recibir una descarga eléctrica de 800 voltios mientras trabajaba.
Enrique Flores, jardinero hispano en Austin, perdió su mano izquierda tras recibir una descarga eléctrica de 800 voltios mientras trabajaba.
Imagen Univision


El impacto fue tan severo que terminó con quemaduras profundas y la amputación de su mano izquierda.

Y aunque el accidente ocurrió en cuestión de segundos, las secuelas continúan hasta hoy, pues Enrique ha tenido que enfrentar 13 cirugías para salvar su vida.

“Me dijeron: mañana tendremos que amputar tu mano. Fue una noche muy larga para mí”, relató Enrique en entrevista para Univision.

El hombre relató cómo la descarga entró por su mano, bajó por su brazo y recorrió su pierna, dejándole quemaduras severas y un largo proceso de recuperación.

En medio del dolor y sin poder liberarse del cable, Enrique recuerda el momento en que pidió un milagro que lo salvara.

“Yo sabía que para salir de esa ya no iba a poder. Entonces fue cuando por mi mente pasó decirle a Dios que me diera una oportunidad más y fue cuando la electricidad se cortó, así nomás”, dijo visiblemente conmovido.

Eduardo, su compañero de trabajo, recuerda cómo en cuestión de segundos las chispas recorrieron a Enrique. “Lo único que hice fue sacudir la escalera para que se soltara”, explicó.

Mantiene la esperanza por un futuro mejor

Para su esposa, Enrique es un ejemplo de fortaleza: “Él es un guerrero, diríamos todos, su familia y los que lo conocemos que a pesar de todo lo que le pasó él es bien positivo”.

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La familia ahora enfrenta una nueva batalla: conseguir una prótesis que funcione con sensores musculares y pueda devolverle movilidad, por lo que han abierto una cuenta de recaudación de fondos para cubrir su tratamiento, terapias y la prótesis que podría cambiarle la vida.

Enrique también busca claridad legal sobre lo ocurrido. Su abogado investiga si el cable que lo electrocutó, presuntamente de la Ciudad de Austin, estaba en condiciones adecuadas y si las autoridades podrían tener responsabilidad.

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