Juan Carlos Colombo es Jonás

Por accidente casi atropella a Melina, de quien se enamoró a primera vista. Gracias a este sopresivo encuentro, Jonás decidió convertirse en padre de familia y, con muchos esfuerzos, adquirió un humilde taller de carpintería que hizo crecer con el paso del tiempo.

Jonás no temía ser un padre rígido y exigente, pues estaba seguro que gracias a su “mano dura”, Bruno y Omar se convertirían en hombres de bien. Sin embargo, sus ilusiones se derrumbaron el día que supo que Omar había sido arrestado por robo y asesinato.

Incapaz de asumirse el padre de un asesino, Jonás decidió olvidarse de su primogénito y le dio la espalda. Al enterarse de la muerte de su hijo en la cárcel, Jonás pasó un día de encierro en el que lloró por horas, sin embargo, le juró a Dios que jamás volvería a derramar una lágrima en nombre de su hijo.

Ahora, es más duro y firme que el mejor trozo de madera en su taller de carpintería y está decidido a no permitir que nada, ni nadie, vuelva a dañar a su familia… sobretodo a su amada Melina.