Flavio Medina es Lucio Sarquis

Su inteligencia y ambición logran que construya un imperio en hoteles y casinos.

Para Lucio no era suficiente la amistad de Omar, su corazón siempre deseaba más. Envidiaba a la familia de su amigo, su carisma, la inocencia con la que miraba la vida. Pero la herida se hizo más profunda cuando Sara apareció.

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Quizá fueron sus padres los responsables de su carácter, no debió ser fácil despedirse de ellos cuando se fueron a vivir al extranjero. Tampoco debió ser sencillo quedarse al cuidado de su abuela.

Melina y Jonás, los padres de Omar, lo adoptaron como a un hijo, no había comida o partido de fútbol que no atendiera. Pero el corazón de Lucio era desconfiado y nunca creyó que era digno de ese amor.

La luz volvió a su vida cuando conoció a Sara, desde que la vio supo que era la mujer indicada, que Omar jamás la haría feliz. Intentó alejarlos pero el carisma de su amigo siempre acababa por ganarse su atención, por eso se dio cuenta que para conquistarla tenía que jugar sucio.

Gracias al dinero del robo del casino, en donde culpan a Omar, y a su gran inteligencia, Lucio construye un imperio de hoteles y casinos.