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Vivir bien (muy bien) en 474 pies cuadrados
Lograr que en ese pequeño espacio quepan dormitorio, sala, cocina, comedor, oficina, baño, balcón y espacios para almacenar es ya una proeza. Hacerlo con estilo y respetando un presupuesto limitado parecería casi imposible, pero eso fue lo que logró el joven arquitecto ruso Andrey Barinov
El sillón es un sofá cama que transforma la sala en dormitorio. La repisa sirve de muro divisorio pero permite el paso de la luz natural.
La cocina abierta y una tabla acondicionada como mesa rústica alta permite que dos personas se sienten a comer en bancos, que ocupan mucho menos espacio que unas sillas.
Robarle unos centímetros a la profundidad junto a la ventana permite tener un escritorio de trabajo, con todo y libreros, cubiertos por una película traslúcida que proporciona sensación de ligereza.
Un rincón del baño fue aprovechado para esconder el centro de lavado.
En el baño, colocar el lavamanos sobre una repisa gana espacio para almacenar toallas.
Un muro de madera conglomerada con orificios permite darse el lujo de tener un walk in closet.
La base de la televisión es un mueble que permite almacenar objetos sin robar demasiado espacio, sobre todo vertical.
El muro de fondo del pasillo, pintado de negro, sirve de marco para destacar el diseño de la bicicleta que, colgada, ocupa el mínimo de espacio y se convierte en objeto decorativo.
Plano del departamento
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