Las reservaciones en las agencias de viaje ucranianas que permiten visitar Chernóbil han aumentado entre un 30 y un 40 % este verano, un incremento que coincide con la emisión de la exitosa serie de HBO que recrea la catástrofe nuclear de 1986, una de las más graves de la historia. Decenas de turistas recorren las ruinas de Pripyat, ahora una ciudad fantasma, y conocen el lugar donde se generó una fuga de radiación sin precedentes.