El imponente garaje fue construido bajo la estación central de trenes de Utrech, Países Bajos, una de las ciudades más amigables con el transporte no contaminante en el mundo. La estructura puede albergar unas 12,500 bicicletas y los usuarios, que entran conduciendo por rampas especiales, estacionan sus vehículos y llegan al andén de los trenes en solo cinco minutos.