Espeleólogos de nueve países liderados por la Universidad Hebrea de Jerusalén descubrieron la cueva de sal más larga del mundo. La caverna está ubicada cerca del lugar del desierto donde, según la Biblia, la esposa de Lot se convirtió en una columna de sal cuando miró hacia atrás durante la destrucción de las ciudades de Sodoma y Gomorra.