La ciudad que recibe la luz del sol reflejada por espejos desde una montaña (fotos)
Rjukan, un pueblo de Noruega construido entre colinas, instaló un sistema de espejos que le permite tener luz solar en los meses de invierno, cuando los destellos del astro no lo tocan directamente. La idea la había tenido su fundador a principios del siglo XX, pero tuvieron que pasar cien años para que el desarrollo tecnológico y la creatividad ayudaran a materializar el sueño.
Rjukan, una ciudad ubicada a tres horas al noroeste de Oslo, Noruega, no tiene luz solar directa de septiembre a marzo debido a las montañas que la rodean. A principios del siglo XX el fundador de la ciudad tuvo la idea de instalar espejos en las montañas para reflejar el sol hacia el centro del pueblo, un proyecto que fue finalmente logrado por sus sucesores.
Trond Stegarud/Cortesía
PUBLICIDAD
2/10
Cinco millones de coronas suecas, unos 525,000 dólares, fueron destinados por las autoridades para instalar los espejos que iluminan el centro de la pequeña ciudad de 3,386 habitantes. El pueblo, fundado a principios del siglo XIX, recibió su nombre de las Cataratas Rjukan, una cascada de 104 metros utilizada para generar electricidad.
Timm Kommune/Cortesía
PUBLICIDAD
3/10
El fenómeno llamado ‘sol de medianoche’ hace que en Rjukan no se oculte el astro durante seis meses, esto sucede en las zonas cercanas al polo norte. El sol desaparece totalmente solo entre diciembre y enero, pero la ubicación de la ciudad entre las montañas extiende la penumbra desde septiembre hasta marzo.
Hege Naess/Cortesía
PUBLICIDAD
4/10
Un sistema computarizado controla los tres enormes espejos, de 17 metros de superficie, para que persigan y reflejen el sol hacia la plaza del mercado de Rjukan. Están instalados a unos 450 metros sobre la plaza y en conjunto miden unos 51 metros cuadrados.
Karl Martin Jackobsen/Cortesía
PUBLICIDAD
5/10
Los espejos envían un rayo de la luz de sol de unos 600 metros cuadrados en forma de elipse.
Timm Kommune/Cortesía
PUBLICIDAD
6/10
La idea del espejo solar fue planteada por primera vez por Sam Eyde, quien fundó la ciudad en 1913. Comprendió la importancia del sol y trató de crear un espejo solar, pero no tuvo éxito.
VisitRjukan.com
PUBLICIDAD
7/10
Según el sitio de turismo de Noruega
(www.visitnorway.com) , “la idea fue retomada en 2005 por Martin Andersen, un artista y residente de la ciudad. En 2013, el espejo se instaló oficialmente, 100 años después”.
Hege Naess/Cortesía
PUBLICIDAD
8/10
El rayo de sol reflejado sobre un árbol de navidad en el centro del pueblo. La necesidad de sol impulsó la construcción en 1928 de ‘Krossobanenun’, un teleférico que lleva a los habitantes de Rjukan hasta al sol de invierno en las montañas y que todavía sigue en funcionamiento.
VisitRjukan.com
PUBLICIDAD
9/10
Gracias a la combinación de la energía hidroeléctrica, la historia industrial y su arquitectura, la ciudad de Rjukan, y su vecina Notodden, fueron incluidas en la lista patrimonios de la humanidad de la UNESCO en 2015.
Elisabeth Haig Jacobsen/Cortesía
PUBLICIDAD
10/10
Los espejos fueron criticados por algunos lugareños, quienes consideraban el proyecto muy costoso para la pequeña cantidad de luz. Luego se dieron cuenta que además de sol, el reflejo puso el nombre de Rjukan en la ruta muchos turistas.