El emblemático paseo de 1,2 kilómetros que conecta la Plaza Cataluña con el Mirador de Colón es un lugar concurrido, colorido y lleno de historia en donde está el primer reloj de la ciudad, el histórico mercado de La Boquería y la fuente en donde los hinchas del Barcelona celebran sus triunfos. Día a día es el destino obligado para turistas que quieren vivir una verdadera experiencia de la capital catalana.