En fotos: Así luce La Rambla de Barcelona en un día normal
El emblemático paseo de 1,2 kilómetros que conecta la Plaza Cataluña con el Mirador de Colón es un lugar concurrido, colorido y lleno de historia en donde está el primer reloj de la ciudad, el histórico mercado de La Boquería y la fuente en donde los hinchas del Barcelona celebran sus triunfos. Día a día es el destino obligado para turistas que quieren vivir una verdadera experiencia de la capital catalana.
En un día normal, cuando es impensable que la muerte se asome por estas concurridas aceras, que por su tipo de piedra suelen relucir con el sol, La Rambla es un paseo de 1,2 kilómetros obligado para todos aquellos de tierras lejanas que visitan la capital catalana.
Getty Images
PUBLICIDAD
2/13
En 2015, por estas calles que conectan la Plaza España con el Mirador de Colón -frente al antiguo puerto de la ciudad-, pasearon
8,303,609 de turistas de todo el mundo haciendo que la ciudad batiera un récord.
Getty Images
PUBLICIDAD
3/13
En un día normal, en La Rambla de Barcelona además de miles de turistas, catalanes locales que han quedado con sus amigos para tomarse un bocadillo, o que han llegado a la Plaza de Cataluña para tomar alguna línea del tren que atraviesa la ciudad, hay también muchas flores, puestitos de flores que se instalaron ahí desde el siglo XIX y que han sido testigos de todo. Este jueves también tuvieron que ser testigos del mortal ataque.
Getty Images
PUBLICIDAD
4/13
La Rambla fue construída en el siglo XVIII, cuando la ciudad decidió darle paso a un elegante paseo que seguía el recorrido de la antigua muralla medieval que protegía la ciudad. Muy temprano, cuando apenas se consolidaba como un lugar emblemático para los locales, se plantaron 280 chopos, que luego fueron reemplazados por olmos y que generaron la sombra suficiente para que este fuera el lugar preferido de la ciudad para los paseantes.
Getty Images
PUBLICIDAD
5/13
Esta calle cambió la dinámica misma de la ciudad, era una paseo muy amplio si se comparaba con los estrechitos caminos que caracterizaban la vieja ciudad. Además, empezó a albergar edificios y espacios emblemáticos como museos, el Gran Teatro del Liceu, fuentes monumentales y el mercado de La Boquería.
Getty Images
PUBLICIDAD
6/13
Como toda calle que tiene la pretensión de volverse el corazón de una ciudad, entre las aceras de La Rambla habita un mercado, uno que según registros históricos, desde 1217, incluso antes de que existiera el prestigioso paseo, empezó a vender carne de manera ambulante.
Getty Images
PUBLICIDAD
7/13
La Boquería es una plaza de mercado que dispone las frutas de manera ordenada y por colores, una plaza que es el santuario de turistas que quieren ver cómo los locales compran el pescado, las frutas de estación y que quieren probar los dulces típicos.
Getty Images
PUBLICIDAD
8/13
A los lados de esta larga avenida que está siempre a reventar, están dispuestos varios puestos de suvenires, flores y caricaturas que le dan vida al lugar. Esa efervecencia hizo que esta avenida en otras épocas fuera paseo obligado de poetas como García Lorca que salía a pasear y a comprar flores y que inspiró a cantautores como Joan Manuel Serrat a componer tonadas como 'Las floristas de La Rambla'.
Getty Images
PUBLICIDAD
9/13
Lleno de restaurantes y edificios que han sido testigos de las tranformaciones de la ciudad, en La Rambla está también, en el edificio del Teatro Poliorama,
el reloj que marcó la “hora oficial de la ciudad”. El edificio era la sede de la Real Academia de la Ciencia y las Artes de Barcelona y su reloj comenzó a dar las horas en 1.886 cuando las referencias horarias se limitaban al sol y al sonido de las campanas.
Getty Images
PUBLICIDAD
10/13
Pero si en un día normal La Rambla y la Plaza Cataluña se ven extraordinariamente concurridas, la cosa se sale de control cada vez que el equipo de fútbol local, El Barcelona, triunfa, porque son estas calles y específicamente
la Fuente de Canaletas la que recibe a miles que salen a celebrar con sus banderas.
Getty images
PUBLICIDAD
11/13
Sí, en La Rambla también está el corazón deportivo de la ciudad, una vez que desde 1930, los periodistas de La Rambla informaban los resultados de los juegos con una pizarra que colgaban en la ventana del periódico y que desde entoces empezó a congregar a la fanática.
Getty Images
PUBLICIDAD
12/13
La Rambla es, por supuesto, un lugar privilegiado también para manifestaciones y protestas.
Getty Images
PUBLICIDAD
13/13
Este jueves, sin embargo, la Plaza de Cataluña, en donde esta arteria de la ciudad comienza, se quedó vacía. No paseantes, no ejecutivos afanados para no perder el metro, no turistas prestos a hacer la fila para tomar el citytour. Esta imagen da cuenta del silencio que se apoderó de la que siempre es una bullosa plaza después del atentado que dejó al menos 13 muertos y 50 heridos.