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18 momentos en los que Madonna nos hizo hablar de su ropa
Su cumpleaños número 58 se ha convertido en la mejor excusa para darle un vistazo a las maneras radicales como ha cambiado su apariencia con los años. Este es un recorrido que parte del polémico corsé del 'Blond Ambition Tour' y que aterriza en su criticado vestido en la Gala del Met de este año.
Tres años antes de que Madonna empezara su emblemático Blond Ambition Tour que marcaría toda la década de los 90, ya osaba salir a los escenarios vestidas con un simple cosrsé. Este de copa triangular, diseñado por el francés Jean Paul Gaultier sería la primera en la historia de la moda que debutaría como ropa exterior. ¿Escandalizó la moral? por supuesto.
Getty ImagesSu atrevimiento de andar por la vida vestida con un simple brasier de protuberantes copas persistió con los años, aumentando su fama y de paso la del Enfat Terrible que le hacía sus creaciones. Este fue su atuendo para asistir a Cannes en 1991, el top protagonizaría la emblemática portada de la revista Life.
Getty ImagesSi en la década de los 80, Madonna había lucido extravagantes y voluminosos peinados encarnando a la Material girl, los noventas fueron unos años más desafiantes en los que su ropa de cuero -que apelaba a referencias sado-, su pelo corto platinado y sus bailes hipersexualizados le balieron ganarse un lugar único en el pop mundial.
Getty ImagesMientras su carrera musical pasaba por su momento más polémico en donde hablaba abiertamente de liberación sexual, su apuesta en el cine, interpretando a Evita Perón, en 1996, le demandaba otros comportamientos y, claro, otros vestidos.
Getty ImagesCamaleónica y con la gran capacidad de cambiar su apariencia conforme sus influencias musicales se iban transformando, en 1999 con su premiado álbum 'Ray of Light', Madonna se despidió de la alocada rubia platinada y celebró un look de pelo oscuro y muy liso que acompañó con vestidos que invocaban los kimonos japoneses.
Getty ImagesNo fue sino traspasar los límites de los años noventa para invocar esos aires más grunge que grupos como Nirvana habían puesto en la escena musical. Así, en su The Drowned World Tour, del 2001, la cantante sorprendió al mundo mostrándose más recatada, luciendo faldas escocesas y tocando la guitarra.
Getty ImagesPara aquellos que vaticinaban que la reina del pop había cedido demasiado terreno ante nuevas princesas jóvenes y ligeras como Britney Spears y Christina Aguilera, la siempre polémica cantante decidió darles la bendición besando en la boca a sus dos pupilas -vestidas como ella en sugestivos encaje- durante su actuación en los MTV Music Awards de 2003.
Getty ImagesCuando a principios de la década de los 2000, la escena musical parecía un poco parca y aburrida, Madonna sacudió las pistas de baile con su canción Music e hizo que el mundo del pop y de la moda se volvieran a enamoerar de los años 80 con ese look deportivo y de patines de cuatro ruedas que incluía las medias de malla, los leotardos y las chamarras de cueros de colores.
Getty ImagesTras sus éxitos de coreografías discotequeras, Madonna adoptó un estilo un poco más oscuro en 2006 para The Confessions Tour, de nuevo de la mano de su diseñador de cabecera, Jean paul Gaultier, quien convirtió esta vez a la reina del pop en una gótica jinete llena de encaje y 'knee boots' (botas a las rodillas).
Getty ImagesEn su vida fuera de los escenarios, Madonna inmortalizó el uso de camisas de cuellos altos tipo victorianos acompañadas de cadenas. Su pelo largo en románticos bucles prevaleció.
Getty ImagesAcercándose a sus 50 años, y despidiéndose de la primera década de los 2000, Madonna siguió alardeando de sus brazos igual de musculosos a los de su juventud, de sus piernas torneadas que enseñaba en minúsuculas faldas y no renunciando a sus minúsculos trajes hechos de transparencias por diseñadores como Saint Laurent, Roberto Cavalli, y Jeremy Scott. Así lució en su tour mundial Sticky & Sweet Tour en 2008.
Getty ImagesAcechada por los paparazzis y justo cuando se rumoreaba el peor momento de su matrimonio con Guy Ritchie, Madonna se avalanzó al 2010 obsesionada por ocultar su cuello, sus manos y sus ojos en público. Con looks normales, compuestos de pantalones, sombreros fedora y chamarras de cuero, la cantante le dio una nueva vida a su faceta como directora de cine con W.E.
Getty ImagesComo si quisiera invocar una cierta ingenuidad su tour mundial MDNA del 2012 fue su oportunidad de vestirse de cheerleader y alardear de aires vintages y cincuenteros.
Getty imagesSu aparición en los Premios Grammy siempre fue polémica. En el 2014 sobre el tapete rojo del Staples Center no fue tanto su traje negro como sus dientes superiores todos en oro los que dieron de qué hablar.
Getty ImagesAl año siguiente, fue su apretado traje tipo torero con boina y malla de Givenchy los que hicieron memorable a la cantante en los Grammy y no justamente por ser la mejor vestida.
Getty ImagesCon los años, su incurción en la selección de las peor vestidas fue un contínuo, como le ocurrió en la reciente Gala del Met con su arriesgada apuesta de encaje que dejaba expuestos sus senos y sus glúteos en un vestido que dijo era un manifiesto político sobre los derechos de las mujeres. Su intención de ser política no fue suficiente justificación para su traje que todos criticaron.
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