La nueva revelación tras el misterio de la “momia que grita”, la mujer embalsamada en Egipto con un terrible gesto de agonía

Investigadores encontraron algunas pistas para determinar las causas de la muerte de una mujer no identificada que fue momificada en Egipto y que pudo haber fallecido gritando de dolor y agonía.

Video Descubren tumba con al menos 32 momias en Egipto

Hace casi un siglo, un equipo de excavadores del Museo Metropolitano de Nueva York emprendieron una misión debajo de una tumba en Luxor, Egipto, que fue propiedad de un arquitecto de la realeza egipcia.

En el sitio, los investigadores encontraron una cámara funeraria construida por el arquitecto real Senmut para su madre, Hat-Nufer. También hallaron las momias de otros parientes del hombre.

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Sin embargo, en esa misión, ocurrida entre 1935 y 1936, la expedición también encontró una momia cuya apariencia cautivó a los investigadores: tenía la boca abierta y no estaba identificada.

Desde entonces, los investigadores se han referido a ella como la “momia que grita”. Incluso es exhibida hasta el día de hoy en el Museo Egipcio de El Cairo con el título “La Momia que Grita del Almacén de Kasr Al Ainy".

Tras su hallazgo, la apariencia de la momia ha sido objeto de investigaciones, para entender cuál fue la causa de su grito al morir.

Un estudio difundido en la revista científica Frontiers in Medicine reveló algunos detalles de la momia, como su edad, condición física y posibles explicaciones sobre cómo murió.

La “momia que grita” podría haber muerto en agonía y sufriendo dolor

Para determinar aspectos de la momia, Sahar Saleem, del Departamento de Radiología de la Facultad de Medicina de la Universidad de El Cairo, y Samia El-Merghani, del Ministerio de Turismo y Antigüedades de Egipto, aplicaron tomografías computarizadas y recrearon imágenes digitalmente, indica el estudio.

Además, utilizaron microscopios especializados y difracción de rayos X para analizar muestras de piel, cabello y peluca de la momia.

De esta manera, los investigadores concluyeron que la mujer tenía alrededor de 48 años y padecía artritis leve. Además, medía poco más de 5 pies de altura.

A la momia no le fue extraído el cerebro ni los órganos, pese a que era una práctica común de los egipcios. El estudio indica que la momia preservaba el corazón, los pulmones, el hígado, el bazo, los riñones y el intestino, además del tejido cerebral.

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“Se cree que esta mujer anónima está relacionada con Senmut. La expresión facial de gritos de la momia en este estudio podría interpretarse como un espasmo cadavérico, lo que implica que la mujer murió gritando de agonía o dolor”, sostiene el estudio.

Sin embargo, los investigadores explicaron que, aunque la expresión en el rostro de la momia podría deberse al grito de agonía, académicos sostienen que la expresión facial no necesariamente indica la causa de muerte.

“Se desconoce la verdadera historia o las circunstancias de la muerte de la mujer ; por lo tanto, no se puede establecer con certeza la causa de su aspecto gritando”, dice el reporte.

Basándose en su ubicación de entierro debajo de la tumba de servicio TT71 de Senmut, se cree que esta mujer anónima (conocida como CIT8) está relacionada con Senmut ( 3 , 57 ). La expresión facial de gritos de la momia en este estudio podría interpretarse como un espasmo cadavérico, lo que implica que la mujer murió gritando de agonía o dolor.

Otro aspecto señalado en el análisis es que la momia tenía los brazos extendidos y las manos sobre la ingle, lo que indicaría que no pertenecía a la realeza.

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