San Francisco aprobó identificaciones
Los destinatarios tentativos del proyecto son individuos que no quieren o no pueden obtener una licencia de conducir, un importante medio de identificación en el estado de California.Las tarjetas están pensadas para los indocumentados que no pueden obtener licencias de conducir, ancianos que no manejan automóviles y transexuales cuyos permisos no tienen la fotografía con su rostro actual.A nivel estatal, el gobernador Arnold Schwarzenegger ha vetado varias medidas que permitiría que los inmigrantes indocumentados reciban tarjetas de identificación o licencias de conducir en California.Pero en San Francisco, la Junta de Supervisores, equivalente a un concejo municipal, aprobó en dos ocasiones el programa con una votación de 10-1.Para recibir la nueva identificación municipal, que tendrá el nombre, fecha de nacimiento y fotografía de la persona (pero no el sexo), los solicitantes no
deberán comprobar su estatus migratorio.Los aspirantes deberán presentar un documento de identidad como
un pasaporte o licencia de conducir de su lugar de origen, así como un
recibo de servicio público o estado de cuenta bancaria.Las agencias gubernamentales y organizaciones sin fines de lucro que reciben fondos municipales estarían obligadas a aceptar los carnés como identificación válida y prueba de residencia, excepto para contrataciones laborales u otros motivos en los que las tarjetas entren en conflicto con las leyes estatales o federales.La legislación también obligará a las empresas que tienen contratos con la ciudad a
aceptar la nueva tarjeta municipal como una forma legítima de
identificación.Las tarjetas serían aceptadas en las librerías, canchas de golf, clínicas médicas e instituciones culturales que otorgan descuentos como museos y zoológicos, explicó el supervisor Tom Ammiano a la Associated Press.Programas similares han sido propuestos en la ciudad de Nueva York y Miami, pero hasta ahora San Francisco es la ciudad más grande que se apresta a establecer un plan similar.Los supervisores ordenaron a la secretaría municipal que comience a emitir los carnés dentro de nueve meses. El único supervisor que votó en contra consideró elevado el costo de aplicación.
Ammiano propuso la tarjeta de identidad debido a que el Congreso
nacional no logró aprobar una reforma migratoria este año y a que las
autoridades federales han realizado varias redadas de indocumentados en
el área de la Bahía."Nuestra ciudad simplemente no puede
quedarse con los brazos cruzados mientras nuestro gobierno federal no
hace nada para resolver las necesidades de seguridad de nuestra
comunidad", dijo.El funcionario explicó que se trata de un documento que "mejorará la seguridad pública" y motivará a las
personas a "reportar delitos y beneficiarse de los servicios públicos
que ofrece la ciudad".En entrevista con el San Francisco
Chronicle, Ammiano dijo que el programa era "una medida inteligente", por que
permitiría que aquellos residentes locales que viven al margen de la
ciudad "busquen ayuda policial" cuando se convierten en víctimas de
delitos.Muchos indocumentados con frecuencia prefieren callar y no contactan a
las autoridades cuando se convierten en víctimas de crímenes, explicó
el funcionario."La gente tiene miedo de reportar los delitos", le dijo Ammiano al
periódico. Explicó que muchos inmigrantes ilegales prefieren no hablar
con la Policía por temor de ser arrestados o deportados por oficiales
federales de inmigración.En la actualidad, sin embargo, existe una política de "ciudad
santuario" en San Francisco que prohíbe el uso de personal o recursos
municipales para asistir a agentes federales en operativos de arrestos
de indocumentados.Por otro lado, y según el San Francisco Chronicle, Ammiano dijo que muchas instituciones bancarias en San Francisco están dispuestas a aceptar la
nueva tarjeta municipal como un documento válido de identificación.El funcionario destacó que con frecuencia, las personas que carecen de
cuentas bancarias son más vulnerables a convertirse en víctimas de robo
y otros delitos.
Hasta ahora, reportó el diario, entidades financieras como Wells Fargo,
Bank of America, Washington Mutual y US Bank han manifestado su interés
en recibir el documento.La propuesta de la identificación, que fue aprobada en la primera de dos lecturas, contó con el respaldo del alcalde
Gavin Newsom y convertirá a San Francisco en la ciudad más grande del
país en emitir un documento municipal para identificar a sus residentes.La ciudad de New Haven, en el estado de Connecticut, empezó un programa similar a principios de este año.
Ammiano, añadió el San Francisco Chronicle, dijo que espera que la
tarjeta eventualmente se haga compatible con el sistema de transporte
regional, TransLink.Por su parte, el supervisor Sean Elsbernd, votó en contra de la medida
diciendo que se oponía al proyecto por motivos financieros debido a que
la ciudad no sabe cuánto dinero costará implementar el programa."El presupuesto del próximo año no será nada lindo", expresó Elsbernd,
en entrevista con el San Francisco Chronicle. "Con todos los servicios
incluidos, esto podría apretar la discusión presupuestaria".Los
documentos del programa, que comenzaría a regir en agosto próximo,
costarán $15 dólares por adulto y $5 por menor. El dinero recaudado
servirá para solventar el programa, que se prevé tenga un costo de
$423,000 dólares a $1.1 millones de dólares en el primer año.Se estima que el costo del programa podría oscilar entre los $1.07
millones y los $2.86 millones en los primeros tres años, para pagar
mayormente por la empleomanía que procesará las tarjetas.Grupos que respaldan regulaciones migratorias más estrictas opinan que
los programas locales de identificación simplemente "legalizan" las
decisiones de aquellas personas que entraron de forma ilegal o que
permanecieron en el país como indocumentados, haciéndolo así más
difícil para el gobierno federal implementar las leyes migratorias,
concluyó el periódico.