Mordederas de goma, cero medicamentos y mucha paciencia: cómo aliviar los dolores de encías en tu bebé
La Administración de Alimentos y Medicamentos advirtió que los populares geles y otros productos de benzocaína no son tan efectivos para calmar las molestias en las encías de los niños y pueden desencadenar un peligroso descenso de sus niveles de oxígeno en la sangre. En la mayoría de los casos, medidas caseras bastan para ayudar a los pequeños durante la dentición. Toma nota y ante cualquier duda consulta al pediatra.
Irritabilidad, problemas de sueño, falta de apetito y mucha salivación o llevarse las manos con frecuencia a la boca son señales de que al bebé le está saliendo un diente, un proceso que difícilmente pasa desapercibido por los padres. Habitualmente los dientes comienzan a aparecer entre los tres y los seis primeros meses de vida, y ya para los 3 años todos suelen estar en su lugar.
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Es muy frecuente que los padres intenten aliviar el dolor de encía de los pequeños con geles o
productos de benzocaína mercadeados para tal fin. Pero la
Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) asegura que esto supone pocos beneficios (la medicina se diluye muy rápido en la boca) y muchos riesgos, ya que
puede causar una disminución peligrosa de los niveles de oxígeno en la sangre. Por eso, emitieron un comunicado este miércoles instando a los fabricantes a retirar estas medicinas de los anaqueles.
Stephanie Nano/ AP
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La Academia Estadounidense de Pediatría y la FDA
tampoco recomiendan el uso de pastillas o geles homeopáticos ya que también pueden generar efectos adversos como convulsiones, dificultades respiratorias, letargo, somnolencia excesiva, debilidad muscular, rubor, estreñimiento, dificultades para orinar o agitación.
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Lo recomendable es
usar mordederas de goma firme para la dentición e incluso simplemente frotar con los dedos las encías del bebé (después de haberse lavado muy bien las manos). La
Asociación Dental Estadounidense aclara que también se pueden frotar las encías con una gasa húmeda.
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Evita las mordederas rellenas de líquido o los aros de plástico que podrían romperse. Ten presente que
aunque la etiqueta de un producto diga que ayuda para la dentición no necesariamente implica que sea seguro. En 2017, los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades
reportaron el caso de un niño que sufrió envenenamiento por plomo por usar un brazalete homeopático.
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Tampoco le des juguetes o aros congelados a tu hijo/a ya que, por ser muy duros, o excesivamente fríos, podrían hacerle daño. Otra clave es mantener al bebé distraído y tener paciencia si está más irritable de lo habitual.