En Nueva York, Miami, Boston, Chicago, Los Ángeles y otras ciudades importantes del país se registraron paros y concentraciones de protesta.
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Las manifestaciones en favor de mejores salarios, convocados por el movimiento "Fight for 15".
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Las protestas comenzaron a primera hora en Chicago, donde empleados de restaurantes de comida rápida se reunieron frente a un local de McDonalds en el sur de la ciudad con carteles.
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A estos se les sumaron guardias, limpiadores y trabajadores de rampa de aeropuertos, además de empleados de empresas de limpieza industrial.
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En Nueva York la protesta conglomeró también a maestros, trabajadores de centros de cuidado infantil, del hogar y de aeropuertos en diversos actos a través de la Gran Manzana.
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Los manifestantes portaban carteles con mensajes como "trabajo en comida rápida y estoy en huelga", "somos seres humanos" o "explotan a la gente en todo el mundo por ganar dinero".
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Los manifestantes recorrieron las calles de Nueva York bajo la vigilancia de la Policía.
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En Miami, cerca de 300 personas convocadas por el sindicato SEIU se movilizaron para denunciar la explotación salarial.
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En especial hacia inmigrantes indocumentados que no pueden defender sus derechos.
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En Los Ángeles portavoces de los trabajadores denunciaron que las condiciones de bajos salarios han llevado a que muchos empleados de negocios de comida rápida y de grandes cadenas dependan de subsidios sociales para poder subsistir.
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La empresa McDonalds, que se ha convertido en uno de los principales objetivos de estas movilizaciones, expresó en un comunicado su respeto por la movilización laboral.
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Recordó que esta compañía, al igual que Wal-Mart, anunció recientemente que aumentará en un dólar el salario por hora de algunos de sus trabajadores.
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No obstante, McDonalds subrayó que el 90% de sus restaurantes son franquicias y, por tanto, no pueden imponer subidas salariales a los dueños de estas representaciones.