Estas son las claves de la tercera jornada de audiencias públicas
- El teniente coronel Alexander Vindman, asesor de seguridad experto en Ucrania, escuchó la llamada en tiempo real. En resumen, dijo que tras oír a Trump pedirle a su par ucraniano que investigara a los Biden le pareció "impropio", estaba alarmado y sintió “el deber” de reportarlo al Consejo Nacional de Seguridad.
- Vindman también desacreditó una teoría conspirativa que el propio Trump le pidió a Ucrania que investigue: que fue ese país -y no Rusia- el que estuvo detrás de la interferencia en las elecciones de 2016, teoría rechazada por toda la comunidad de inteligencia estadounidense. "No, no tengo conocimiento (de que Ucrania haya intervenido en las elecciones de EEUU), y además, diría que esta es una narrativa rusa que el presidente Putin ha promovido", dijo Vindman.
- Los republicanos han intentado socavar a Vindman, un teniente coronel condecorado, desde su credibilidad, hasta su “juicio”, pasando por alusiones a una posible lealtad de él hacia Ucrania y hasta tratar de obtener los nombres de las personas con quien habló, para, posiblemente, tener una pista de quién es el denunciante (el ‘whistleblower’), cuya identidad está protegida por ley. El presidente Trump ha pujado para conocer el nombre de quién lo denunció.
- Jennifer Williams, asesora de la vicepresidencia, también escuchó la llamada en tiempo real y consideró “inusual” el pedido de Trump a su par de Ucrania de investigar a los Biden, algo que también le pareció “político”.
- Por consejo de su abogado, Williams no habló de la naturaleza de la llamada entre el vicepresidente Mike Pence con el presidente ucraniano Zelensky en septiembre.
- El momento más potente del testimonio fue el intercambio entre Vindman y el congresista Maloney, quien le preguntó su decisión de reportar a sus superiores la llamada de Trump. "Porque esto es Estados Unidos. Este es el país al que serví y que defendí, el que defendieron todos mis hermanos. Y aquí lo que es correcto importa", dijo ganándose un aplauso de parte de la gente en la sala. Mira el potente intercambio que terminó en ovación:
📌 "Se está enfrentando directamente a la persona más poderosa del mundo. ¿Se da cuenta de eso, señor?", le dice el congresista Maloney a Vindman. Tras la respuesta vinieron los aplausos en la sala del Congreso. pic.twitter.com/imNlDOVQ1T
— Univision Noticias (@UniNoticias) November 19, 2019
- En la jornada de la tarde, el ex enviado especial de EEUU a Ucrania Kurt Volker entró en algunos cambios de versiones e inconsistencias respecto a su testimonio a puertas cerradas del 3 de octubre. Por ejemplo, reconoció que el embajador de EEUU ante la UE, Gordon Sondland, sí que habló de investigar a un rival político en una reunión en la Casa Blanca celebrada el 10 de julio con autoridades ucranianas, algo que había negado en su declaración inicial y que hoy consideró “preocupante”.
- El ex enviado especial de EEUU a Ucrania se refirió al ex vicepresidente Joe Biden como “una persona honorable”, dijo que las acusaciones de corrupción en su contra eran "teorías conspirativas" y sostuvo que la referencia a él en la llamada del 25 de julio entre Trump y su homólogo ucraniano era “inaceptable y problemática”.
- Por otra parte, Volker aseguró que no era consciente de que tras la campaña para presionar a los ucranianos a investigar Burisma, la compañía en la que trabajaba el hijo de Biden, Hunter, había intenciones políticas.
- El exasesor del Consejo de Seguridad Nacional Tim Morrison, describió haber experimentado "un mal presentimiento" respecto a la decisión de retener casi US$400 millones en ayuda militar a Ucrania. Además dijo que nunca pidió a las autoridades ucranianas investigar a los Biden porque “no era un objetivo” de las políticas estadounidenses.
- Tanto Morrison como Volker, los testigos convocados por los republicanos, descartaron que en la llamada del 25 de julio se hubiera cometido quid pro quo, soborno o extorsión, como defiende Trump. Sin embargo, describieron su inquietud con el rol del abogado de Trump Rudy Giuliani en Ucrania y su escepticismo con las investigaciones a Burisma.


