Política
Selfies y sonrisas con las tropas en Irak en la primera visita de Trump a una zona de guerra
Cuando las críticas se elevaban por la falta de empatía con los militares en lugares de combate y en medio del cierre parcial del gobierno que alcanza su quinto día, el presidente Trump y la primera dama llegaron en completo secretismo a una base militar en Irak.
El presidente Donald Trump y la primera dama llegaron en medio de un completo secretismo este miércoles a una base militar al oeste de Bagdad, capital de Irak, para visitar las tropas.
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El sorpresivo viaje, que se produce en medio de un cierre de gobierno que ya completa 5 días, ocurre justo cuando el presidente ha ordenado una importante reducción de las tropas estadounidenses que han hecho presencia en Siria y Afganistán, aunque les aseguró a los militares que visitó que no tiene ninguna intención de retiro en Irak.
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Con fotos y sonrisas las tropas recibieron la visita del presidente y la primera dama. Se trata de su primer encuentro directo con miembros del ejército en zonas de guerra desde que asumió como presidente.
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George W. Bush hizo cuatro viajes a Irak después de ordenar a las tropas estadounidenses que ingresaran al país en 2003. Barack Obama lo visitó una vez. Ambos presidentes también viajaron varias veces a Afganistán.
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En el pasado, el presidente se había negado a visitar a las tropas en zona de combate aduciendo que estaba muy ocupado, que no lo consideraba necesario y, sobre todo, que una visita significaba para él que legitimaba la estancia de las fuerzas militares en esas regiones en donde él creía que no eran necesarias.
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La visita de Trump a esta base militar aérea Al Asad llega en un momento difícil para el presidente y las fuerzas militares. La semana pasada, el secretario de Defensa de Trump, el general Jim Mattis renunció después de la decisión del jefe de estado del retiro de tropas de Siria.
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A pesar de las celebraciones y la cálida recepción que tuvo el mandatario en su visita en Irak, cuesta olvidarse de la sentencia que hizo Mattis en su carta de renuncia: "Porque tiene el derecho de tener un secretario de Defensa cuyos puntos de vista estén mejor alineados con los suyos en esos y otros temas, creo que lo correcto para mí es dejar mi puesto".
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La invasión liderada por Estados Unidos en 2003 derrocó al presidente iraquí Saddam Hussein, pero durante varios años más tarde, las tropas estadounidenses se enfrentaron en extensos combates en todo el país, luchando contra la insurgencia y luego con la violencia sectaria.
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Aunque Irak declaró formalmente la victoria contra el grupo terrorista ISIS hace un año, las tropas estadounidenses se han mantenido para ayudar a estabilizar las regiones del país y entrenar a los soldados iraquíes.
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