Política
La incómoda foto con sillas vacías en la Casa Blanca con la que Trump politizó el protocolo
Los líderes demócratas en el Congreso Nancy Pelosi y Chuck Schumer declinaron la invitación para discutir en la Casa Blanca sobre la manera como financiar el gobierno federal y otros temas de la agenda legislativa. Su ausencia en la reunión quedó remarcada por dos sillas vacías. Sin embargo, llama la atención que esos no eran los asientos que habrían ocupado los demócratas.
Cuando la tarde del martes, el presidente Trump habló con la prensa en una reunión en el Salón Roosevelt de la Casa Blanca era imposible no fijarse en dos asientos notablemente vacíos que tenía ambos lados, los que, según se lee en los carteles, corresponderían al líder demócrata en el Senado Chuck Schumer y la de la jefa de los demócratas en la Cámara de Representantes Nancy Pelosi. Ambos desistieron de ir al encuentro aduciendo que el presidente dijo que no habría acuerdo posible con ellos sobre cómo financiar el gobierno y completar la agenda legislativa.
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El problema con esa peculiar distribución de asientos es que esos no serían los puestos que le corresponderían a los demócratas, si se respeta la precedencia de cargos establecida en el protocolo, que manda que el presidente quede flanqueado por los principales jefes parlamentarios. Esta vez, el líder de la mayoría en el Senado Mitch McConnell y el presidente de la Cámara de Representantes, Paul Ryan, quedaron relegados a los extremos de la mesa.
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Trump criticó la ausencia de los demócratas y luego Ryan y McConnell siguieron la línea de observaciones del presidente sobre el peligro de recurrir a ese tipo de tácticas poniendo en riesgo los fondos necesarios para el funcionamiento del gobierno federal y particularmente en el sector militar y de defensa. Ambos parlamentarios lucían incómodos con la ubicación que les habían asignado a los extremos de la mesa de reuniones.
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Pero la intención parece haber sido precisamente destacar la ausencia de Pelosi y de Schumer al encuentro, al que decidieron no asistir luego de que la mañana el presidente publicara un mensaje en su cuenta Twitter refiriéndose a ellos por un mote que a algunos sonó irrespetuoso (“Chuck y Nancy”) en el que aseguraba que no veía posibilidad de llegar a acuerdos para financiar el gobierno federal.
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Cada vez que se reúne el presidente con los líderes del Congreso, la Casa Blanca hace la distribución de asientos como manda la estricta jerarquía política de Washington. En esta foto de enero de 2008 se ve al entonces recién investido presidente Barack Obama flanqueado por Pelosi, entonces presidenta de la Cámara de Representantes y por el senador demócrata Harry Reid, líder de la mayoría en el Senado. Los republicanos de las minorías, McConnell y el John Boehnr les acompañan.
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En esta imagen de septiembre de 2008, en plena campaña electoral que ganaría Barack Obama, los líderes del Congreso ocupan sus puestos correspondientes en la mesa presidencial, esta vez en una reunión con George W. Bush. Obama y su contrincante republicano, el también senador John McCain, ocupan los extremos. Pocas veces los defensores del protocolo ceden a la tentación de enviar mensajes políticos, como parece haber sucedido en esta ocasión.
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