Dania Palma, es una inmigrante hondureña indocumentada quien lleva más de una década en Estados Unidos. Su esposo fue deportado a Honduras por una infracción de tráfico en agosto de 2015 y asesinado semanas después en su tierra natal. Dania se enteró de que estaba embarazada cuando su marido estaba en el centro de detención a punto de ser deportado. Con dos hijas ciudadanas estadounidenses, Dania hubiera calificado para la medida migratoria de Obama.