¿Podría el clima afectar las elecciones?
Lo cierto es, sin embargo, que algunos expertos opinan que un día lluvioso o con nieve, como los que esta semana se han estado viviendo en partes del noreste de Estados Unidos, pudieran inclinar la balanza más hacia el lado republicano.Supuestamente, las inclemencias climatológicas afectan a los demócratas (y en esta elección presidencial en específico a Barack Obama) por que la mayoría de sus seguidores viven en ciudades donde se camina o se utiliza el sistema de transporte público para ir a sufragar.Por eso, un aguacero o una nevada podría ahuyentarlos de las urnas por no estar dispuestos a esperar en fila -probablemente en el frío- para votar.En el año 2005, un equipo de expertos políticos liderados por el profesor Brad Gómez, de la Universidad de Georgia, realizó el estudio titulado "The Republicans Should Pray for Rain: Weather, Turnout, and Voting in U.S. Presidential Elections" (Los Republicanos deberían rezar por lluvia: el clima, la participación electoral y el voto en las elecciones presidenciales de Estados Unidos).Pese al controvertido título de la investigación, publicada en junio de 2007, la misma concluyó que el clima "pudiera haber contribuido a dos resultados diferentes, las carreras presidenciales de 1960 y 2000".El análisis asegura que el mal tiempo "puede beneficiar al Partido Republicano", y en esta elección particular, a John McCain.El equipo liderado por Gómez analizó el impacto del tiempo y la participación electoral en 14 elecciones presidenciales y concluyeron que la lluvia redujo la participación en un uno por ciento, mientras que la nieve redujo la participación en medio punto porcentual.Pero de acuerdo con John Kocet, experto meteorólogo de AccuWeather.com, cuando los electores se dirijan a las urnas el martes, serán pocos los lugares donde el tiempo esté malo.Para este 4 de noviembre, la firma meteorológica AccuWeather.com, pronostica buen clima para la mayor parte del país; por lo que se anticipa una amplia afluencia de votantes.Lo único que preocupará a las campañas de McCain y Obama es un sistema que traerá nubosidad y lluvia en el noroeste del país, mientras que otro sistema llevará lluvias a Minnesota, Wisconsin y Michigan.Un poco más al sur, en el estado de Florida (crucial para definir quién será el próximo presidente estadounidense) se esperan lluvias y bajas temperaturas.Demás está decir que en Alaska, de donde proviene la aspirante vicepresidencial republicana Sarah Palin, los electores tendrán que batallar con bajas temperaturas usuales para esa región. Pese a estos pronósticos, los resultados del próximo martes seguramente no dependerán de una posible lluvia o una fuerte nevada. Más bien los ojos estarán puestos en que si las máquinas para votar en Florida funcionaron o no, si los números en Ohio son consistentes y si estados como Pensilvania y Virginia se deciden a tiempo.Sin embargo, y como nota curiosa, el reporte de Gómez concluyó que si no hubiese sido un día soleado en Pensilvania, en Delaware y en Nueva Jersey el 8 de noviembre de 1960, Ricahrd Nixon probablemente le hubiese ganado a John F. Kennedy para convertirse en el Presidente número 35 de Estados Unidos. De haber llovido ese día, la historia hubiese sido otra...