El plan es que el hotel sea capaz de aprovechar y generar durante los meses de más luz un superavit energético y hasta podrá vender el excedente a la red eléctrica local. También usará alternativas energéticas como pozos geotérmicos y así aprovechar el calor natural del interior de la tierra para calentar el edificio y promover el ahorro energético. Crédito: Snøhetta
Una de los aportes más curiosos de este diseño es que en su esfuerzo por aprovechar al máximo la escasa luz natural de esas latitudes, se generaron una serie de ventales que ofrecen una impresionante vista 360 del fiordo. El espacio también tiene una plataforma interior de forma circular para los visitantes. Snøhetta
El nombre del hotel significa "negro" en noruego y es en honor al color azul tan oscuro de este glaciar, el segundo más grande del país. "Construir en un ambiente tan valioso requiere preservar la belleza natural y la fauna y flora del sitio. Esta es una propuesta de un destino turístico sostenible que respeta las características únicas del paisaje; las raras especies de plantas, las aguas limpias y el hielo azul del glaciar Svartisen", asegura el socio fundador de Snøhetta, Kjetil Trædal Thorsen. Snøhetta