Los retos de la familia en el siglo XXI
"La familia es la escuela más eficaz de humanidad y de vida cristiana. Transmite los valores humanos y cristianos según su modo propio y peculiar. Se basa en el ejemplo y el testimonio, en la experiencia y en el ejercicio cotidiano", apuntó el presidente del Consejo Pontificio para las Familias, el cardenal italiano Ennio Antonelli.Antonelli recordó que "la misión formadora" de la familia encuentra hoy "gravísimas dificultades" debido a la difusión del relativismo, "que insinúa la duda respecto a la verdad y al bien", entre otras causas.La familia tradicional sufre una situación adversa "por legislaciones civiles que al favorecer los anticonceptivos y el aborto amenazan el futuro de los pueblos", señaló Carlos Anguiar Retes, presidente de la Conferencia Episcopal Mexicana, al hablar en la inauguración del encuentro, al que por primera vez no asiste un jefe de Estado del Vaticano."Una experiencia homosexual debe permanecer como un relación privada dentro de una relación de amistad" (...) Hay que darle una "prioridad decisiva a la familia para el futuro de la sociedad en una cultura postmoderna enferma de individualismo", añadió a su vez Antonelli.Por su parte el arzobispo de Tanzania, Polycarp Pengo, aseguró en conferencia de prensa que el aborto y el matrimonio homosexual son inaceptables en la iglesia católica por el hecho de que están en contra de lo que la voluntad de Dios expresa."El aborto es muy entristecedor porque las personas deciden separar la relación sexual del verdadero amor", indicó Pengo.Sobre el papel de la mujerRetes sostuvo también que las mujeres, dentro del matrimonio, deben dedicarse al cuidado de los hijos y para ello solicitó a los gobiernos impulsar políticas públicas que permitan el desarrollo de la familia tradicional.Sin embargo en México, hay cinco millones de madres solteras que son cabeza de familia."Tenemos que encontrar la forma de apoyar a quienes no forman parte de los núcleos familiares tradicionales", señaló Felipe de Jesús Calderón, nombre completo del mandatario mexicano, quien detalló en el evento su profunda formación católica y la de sus hijos.
El presidente, quien profesa el catolicismo como casi un 90 por ciento de sus compatriotas, aunque el país es un Estado laico, prometió desde su cargo emplear "todo el poder" de las instituciones contra aquellos que "amenazan la paz y pretenden esclavizar con la droga" a los más jóvenes.También sostuvo que es urgente trabajar para "liberar" a las sociedades de "las guerras de los delincuentes" y tratar de vencer a "la nueva esclavitud del siglo XXI, que son las adicciones".Recordó que en México es necesario "trabajar en la regeneración del tejido social" porque muchas de las víctimas del crimen organizado, que el año pasado se cobró más de cinco mil 600 vidas, "son jóvenes que están totalmente desarraigados de un núcleo familiar".Una ciudad diversaLa religiosidad de Felipe Calderón contrasta con las políticas en Ciudad de México, gobernada por el izquierdista Partido de la Revolución Democrática (PRD), primera entidad en la que se aprobó la unión de personas del mismo sexo y donde se legalizó el aborto en las primeras 12 semanas de embarazo, la muerte asistida y el divorcio expedito.Fuera del recinto donde se celebra el encuentro, decenas de simpatizantes del izquierdista Partido Socialdemócrata (PSD), vigilados por un contingente mayor de policías antidisturbios, profirieron consignas a favor de la libertad de expresión y de las parejas del mismo sexo.A este acto de disidencia se sumará el próximo día 19 y 20 otro titulado "Familias en el siglo XXI. Realidades Diversas y Políticas Públicas", que se celebrará en el Colegio de México (Colmex) adoptando un enfoque más amplio que el de la familia tradicional."Somos formadores de familias diferentes", se leía en las pancartas que portaban miembros del PSD que trataron sin éxito de cruzar la valla policíaca.La ausencia del PapaBenedicto XVI excusó su presencia en el encuentro mundial, el primero de este tipo al que no asiste un Papa desde que Juan Pablo II lo estableció en Roma en 1994."Lo extrañamos (a Benedicto XVI) en México y lo vamos a seguir esperando", señaló durante la inauguración el presidente del país que Juan Pablo II visitó en cinco ocasiones.El secretario de Estado de El Vaticano, el cardenal Tarsicio Bertone, representará al Papa.En el encuentro, que concluirá el domingo, se tratarán temas como "la familia formadora de valores y virtudes humanas", se esperan testimonios sobre cómo lograr una mejor convivencia matrimonial y familiar y pronunciamientos en favor de leyes y políticas que fortalezcan y protejan la familia.