El robo de petróleo en México no es un delito nuevo. Muchos son los casos que se han conocido de “ordeñas” a los ductos de la paraestatal PEMEX, y otros tantos han sido los devastadores accidentes que estas tomas clandestinas han causado.
Getty ImagesLa más reciente es la tragedia que se vivió en San Martín Texmelucan, Puebla, al centro del país, donde ocurrió una explosión de un oleoducto como consecuencia, al parecer, de un robo del crudo.
Getty ImagesMientras tanto, las autoridades de Protección Civil detectaron en la zona del desastre 60 tomas clandestinas más, lo que habla de un grupo bien organizado de robo de crudo en México.
Getty ImagesPero robar combustible ha sido la ilícita forma de vida de muchas personas durante mucho tiempo. Por ello, las autoridades pasaron de realizar labores de vigilancia a la red de ductos a realizar trabajo de inteligencia detrás de los líderes de las bandas de robo de crudo.
Getty ImagesIncluso, en 2009 cayó un empresario estadounidense. Donald Schroeder, presidente de Trammo Petroleum, obtuvo ganancias de unos $150 mil por la refinación de crudo robado a Pemex y llevado de contrabando a Houston.
Getty ImagesEn 2009 trascendió que gracias a los frágiles sistemas de seguridad, empleados de Pemex pudieron haber contribuido a la ordeña de ductos.
Getty ImagesLa ordeña de los ductos de la paraestatal mexicana se ha extendido a por lo menos 19 entidades de las 32 con las que cuenta el país; la extracción ilegal del combustible ha crecido de manera alarmante en los últimos años.
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