Obama recibe a Netanyahu y Abbas
El encuentro, que ha sido cuestionado en cuanto a su utilidad tras el fracaso del enviado estadounidense para Medio Oriente, George Mitchell, en su última misión a la región, buscará "sentar las bases para el relanzamiento de negociaciones, y crear un contexto positivo para que las mismas tengan éxito".Mitchell cerró una gira por la región el viernes pasado, tras fallar en convencer a Israel de que congele la ampliación de sus asentamientos en Cisjordania, condición que reclaman las autoridades palestinas para retomar el diálogo, interrumpido tras la ofensiva israelí contra la franja de Gaza a principios de año.El cuarteto para la paz en Medio Oriente --Estados Unidos, Naciones Unidas, Rusia y la Unión Europea-- también planea esta semana celebrar reuniones al margen de la cita anual de la ONU en Nueva York.Culpabilidad mutuaIsraelíes y palestinos se culpan mutuamente por la falta de progreso durante la visita de Mitchell, quien a su vez dijo que la reunión es otra muestra del compromiso de Obama para alcanzar una paz amplia. Las reuniones se llevarán a cabo en Nueva York en las márgenes de la Asamblea General de las Naciones Unidas.El viernes, la posibilidad de una reunión tripartita estaba en duda porque Mitchell no logró cerrar enormes brechas entre los israelíes y los palestinos. Sin embargo, los servicios del primer ministro israelí Benjamin Netanyahu confirmaron la noche del sábado al domingo que una reunión está prevista para el martes con el presidente estadounidense Barack Obama y con el presidente de la Autoridad Palestina, Mahmud Abbas."El primer ministro ha respondido positivamente a la invitación que le ha dirigido el presidente Obama de reunirse con él, así como con el presidente de la Autoridad Palestina", señaló la Presidencia del Consejo israelí, en Jerusalén, en un comunicado.DesacuerdosLos principales desacuerdos fueron en torno a la expansión de los asentamientos israelíes y sobre si las conversaciones de paz deberían comenzar donde se quedaron con los gobiernos predecesores al de Netanyahu.Israel no desea acatar una exigencia estadounidense de que suspenda la construcción de asentamientos en Cisjordania y Jerusalén oriental, territorio ganado en guerra que los palestinos desean para la formación de su estado. Bajo un plan auspiciado por Estados Unidos en el 2003, se requiere que Israel cancele todas esas construcciones.En lugar de ello, Netanyahu desea seguir construyendo unas 3,000 unidades habitacionales, al tiempo que ofrece suspender otras construcciones durante varios meses.Casi medio millón de israelíes se han mudado a Cisjordania y a Jerusalén oriental desde que Israel capturó los territorios en la Guerra de los Seis Días, en 1967, y los palestinos temen que el aumento de los asentamientos haga imposible la creación del estado que buscan.