El 28 de abril de 2020 se colocó la última pieza del armazón del nuevo viaducto principal de Génova, Italia, que colapsó mientras era transitado por buses, camiones y autos en agosto de 2018. Esta tragedia comprometió a las autoridades a levantar una nueva estructura más segura cuanto antes, y el trabajo no se detuvo durante la crisis de salud por la pandemia de covid-19.