Con el tradicional saludo desde el balcón, termina la coronación del rey Carlos III y la reina Camila

Después de siete décadas de espera, el rey Carlos III fue coronado este sábado, junto a su esposa Camila, en una ceremonia ancestral marcada por la pompa y el simbolismo, además de algunos toques de adaptación a los tiempos modernos.

Entre trompetas, tambores y salvas de cañón, el día comenzó con el ceremonioso traslado de los reyes desde el Palacio de Buckingham hasta la Abadía de Westminster, donde los esperaban 2,000 invitados.

Las calles de Londres, en un ambiente muy festivo a pesar de la lluvia, ya estaban abarrotadas desde tempranas horas de la mañana, tanto de simpatizantes como policías: el mayor despliegue de seguridad de la historia del país.

Además, en la londinense plaza Trafalgar se reunieron los detractores de la Monarquía, entre los que se reportaron algunos arrestos.

El arzobispo de Canterbury, Justin Welbyn, presidió el núcleo de la coronación, un servicio religioso que incluyó algunos ancestrales ritos como la Presentación, la Juramentación y la Unción.

Tras eso, la llamada procesión de la coronación, un masivo desfile militar, llevó de vuelta a los reyes a Buckingham donde saludaron a la multidud desde el balcón junto a su familia, salvo el príncipe Harry.

El regreso de Carlos III y Camila al balcón del Palacio de Buckingham para saludar a la multitud puso punto y final a la ceremonia de coronación de los reyes este sábado.

El rey Carlos III y la reina Camila hicieron su esperada aparición en el balcón del Palacio de Buckingham acompañados de los miembros activos de la familia real, es decir, sin el príncipe Harry.

Tras saludar desde el balcón y ver el breve sobrevuelo de la Fuerza Aérea, reducido por el mal tiempo, los reyes se retiraron, haciendo pensar que estaban dando por terminada así la ceremonia de coronación.

Sin embargo, poco después, volvieron a aparecer para deleite de los presentes, que volvieron a corealos.

La atención está puesta ahora en el balcón del Palacio de Buckingham, donde se espera que aparezcan los reyes acompañados de la familia real.

Uno de los elementos más esperados del programa de la coronación de Carlos III era un desfile de más de 60 aeronaves sobre la céntrica avenida londinense de The Mall.

Sin embargo, el Ministerio de Defensa, citado por medios británicos, señaló que el mal tiempo ha obligado a reducir el tamaño de la exhibición y solo se podrá ver el sobrevuelo de helicópteros y los miembros de los Grupo Acrobático de la Fuerza Aérea conocido como los Red Arrows.

Harry, hijo menor del rey Carlos III, llegó a la coronación de su padre solo: su esposa, Meghan Markel, y sus hijos, se quedaron en Estados Unidos, donde residen.

De hecho, hubo dudas de si el príncipe Harry iba siquiera a acudir a la coronación. Las relaciones con su familia han sido muy tensas, incluso en 2020 se retiró de sus labores como miembro de la Corona.

El príncipe publicó recientemente un libro de memorias, ‘Spare’, en el que critica a su padre y a su hermano William, el ahora príncipe de Gales.

A sus 74 años, el rey Carlos III es la persona de mayor edad en ser coronada en el Reino Unido.

Algunos números publicados por el Ministerio de Defensa británico:

• 4,000 miembros de las fuerzas armadas.
• 19 bandas militares.
• 250 caballos.
• 33 países de la Mancomunidad de Naciones representados.
• 1.4 millas (2.3 km).

Con los reyes ya de regreso al Palacio de Buckingham, donde se izó el estandarte real, solo queda la esperada imagen de Carlos III y el resto de la familia real en el balcón.

El ambiente festivo de la procesión de coronación contrasta con la solemnidad de los funerales de la reina Isabel II, la última vez que el público se congregó para ver a la familia real británica ir desde la Abadía de Westminster al Palacio de Buckingham.