Muertos por Katrina son repatriados
Los cuerpos de Adolfo Gómez Hernández y Julio Abarca Espinoza, ambos procedentes del estado de Chiapas, fueron traídos en el vuelo 419 de Aeroméxico, procedentes de Houston, Texas, confirmaron funcionarios de la aerolínea.
El cadáver de una tercera víctima, José Héctor García Zermeno, del estado de Jalisco fue trasladado en un vuelo poco después, según la Secretaría de Relaciones Exteriores, la cual indicó que una cuarta persona también falleció en las áreas afectadas por Katrina.
Los restos de esa víctima, oriunda del estado de Michoacán, fueron trasladados el 7 de septiembre, indicó la secretaría en una declaración. No dio información sobre su identidad ni causa de su muerte.
Los tres primeros mexicanos, junto con compañero hondureño, fallecieron por asfixia al fallar un generador de emergencia dentro de un tractocamión en Marrero, Luisiana, después que había pasado Katrina.
Asimismo, a bordo del vuelo 419 llegó el miércoles Angel Andrade, un inmigrante ilegal que trabajó en Luisiana por cuatro meses como obrero de construcción. Andrade fue recibido en el aeropuerto por su esposa Rocío Aurora Martínez, y su hijo Lázaro de 4 años, uno de los cinco hijos de la pareja.
Rocío relató que estuvo 11 días sin saber una palabra de su esposo.
Aeromexico anunció el lunes que iba a traer gratuitamente a todos los mexicanos que vivían en Luisiana, Misisipí, Alabama y la Florida que perdieron sus viviendas y empleos a causa de Katrina. El programa sólo es válido hasta el 15 de octubre.
Muchos mexicanos han optado por quedarse, sin embargo, a fin de aprovechar los numerosos empleos de construcción que se presentarán cuando los residentes y negocios comiencen la tarea de reconstrucción en las áreas devastadas, indicó José Kuri, vicepresidente de la división estadounidense de Aeroméxico.
"Hay mucho trabajo ahora y están pagando bien", comentó Ernesto Jiménez, de 38 años, que dejó su apartamento dañado en Bay St. Louis, Misisipí, para trasladarse a Biloxi, en el mismo estado, una de las ciudades más destruidas por el huracán.
Jiménez dijo que fue contratado para trabajar 70 horas por semana para despejar escombros de hoteles destruidos. Indicó que recibe 10 dólares por hora por las primeras 40 horas y 15 dólares por las restantes. El salario mínimo en México es de aproximadamente 4 dólares diarios.
El gobierno de México calcula que unos 140 mil mexicanos vivían en los estados de Luisiana, Misisipí y Alabama antes del paso del huracán Katrina.
Inició su regreso a México el buque Papaloapan, luego de permanecer 10 días frente a las costas de Estados Unidos, a donde personal de la Armada llevó ayuda humanitaria y realizó labores de apoyo a los afectados por el huracán Katrina.
Luego de iniciar la travesía de regreso a su puerto base en Tampico, el contralmirante Oscar Martínez Pretelin expresó el reconocimiento del presidente Vicente Fox, a quienes participaron en la operación "Ayuda a Estados Unidos 2005".
Destacó que el presidente Vicente Fox está orgulloso del trabajo desarrollado por la Armada de México en las labores de ayuda humanitaria que desarrollo en favor del pueblo de Mississippi, en Estados Unidos.
Durante su estancia en Biloxi, Mississippi los oficiales mexicanos efectuaron trabajos de saneamiento en 12 instituciones públicas, removieron 170 toneladas de escombros, distribuyeron ocho toneladas de comida, agua y medicina, proporcionadas por el Servicio de Protección Civil estadounidense.
En los cinco desembarques técnicos de los marineros mexicanos también entregaron 15 mil litros de agua embotellada donados por el gobierno de Tamaulipas y se atendieron 156 consultas médicas.
El comandante del grupo de Fuerza de Tarea, informó a los marinos mexicanos que un comisionado de la Secretaría de Relaciones Exteriores buscó en las poblaciones aledañas a Biloxi a posibles víctimas del fenómeno natural, pero no los encontró.
Además, indicó, tampoco hay reportes de que mexicanos damnificados hayan solicitado ayuda a la Armada de México durante su estancia en ese país.
El contralmirante describió y reconoció también las tareas a bordo del buque por parte de quienes no desembarcaron para atender las necesidades logísticas de todos los miembros de esta misión.