Mexicano se alista para misión espacial
Hernández Moreno, quien es ingeniero electrónico, casado y con cinco hijos, nació en French Camp, una comunidad del Condado de San Joaquín y creció en Stockton, California a unas 28 millas (45 kilómetros) al sur de la capital del estado.Su padre, Salvador, es originario de La Piedad, Michoacán, y llegó a Estados Unidos hace unos 60 años para trabajar en los campos agrícolas de California.Ahora el astronauta, de 45 años de edad, hará historia siguiéndole los pasos a su homólogo Rodolfo Neri Vela, quien nació en Chilpancingo, Guerrero y fue el primer astronauta mexicano en realizar con éxito un viaje espacial. Neri Vela voló en el trasbordador Atlantis, del 26 de noviembre al 3 de diciembre de 1985."Llevaré tortillas y una bandera mexicana al espacio, y espero que haya muchos mexicanos apoyándome en el despegue en Cabo Cañaveral", dijo Hernández Moreno, durante una entrevista en Chicago a la agencia mexicana de noticias Notimex.Hernández Moreno, quien creció en California viendo como su padre pizcaba tomate, nunca se imaginó hasta donde llegaría, aunque su empecinamiento por alcanzar su meta de llegar al espacio es loable: Ya que en 11 ocasiones fue desechado por la propia NASA y no fue sino hasta el concurso anual 12 cuando fue aceptado para una misión.Durante su larga espera de 12 años, el astronauta hispano aprendió a pilotear, a bucear y hasta a hablar ruso, a fin de estar mejor preparado.Hernández Moreno, quien desde el año 2004 integró el Grupo 19 de la NASA, fue seleccionado junto a un grupo de siete científicos astronautas que volará en la misión STS 128, pautada para el 30 de julio del 2009 a bordo del Atlantis.El propósito del viaje será trabajar en la construcción de la Estación Espacial Internacional, que deberá estar lista para el año 2010.En esta misión, los astronautas también experimentarán sobre cómo reaccionan ciertas medicinas bajo cero gravedad; y cómo se forman los huracanes. La estación es una plataforma para ver el desarrollo del medioambiente de nuestro planeta.
Hernández Moreno se siente complacido puesto que, si bien no será el
primer mexicano en llegar al espacio, acumulará más tiempo (un total de
11 días) en órbita que su antecesor. Cuando en 1985 Neri Vela voló en
la misión STS 61B de la NASA, el astronauta mexicano acumuló unas 165
horas (6.8 días) en el espacio.Hernández Moreno manifestó que
aún cuando él no puede llevar por propia cuenta una investigación al
espacio, si sería posible que entidades académicas, como la Universidad
Nacional Autónoma de México (UNAM), propusieran a la NASA algún
proyecto para incluirlo en su viaje."Sería bueno que lo hiciera,
sus investigadores pueden proponer experimentos, pero esto no puede ser
de un día para otro, deben seguir un proceso y estar avalados por otros
científicos de que es algo que se puede hacer", explicó a Notimex
el astronauta mexicano que trabaja desde hace cuatro años como jefe del
área de materiales y procesos del Centro Espacial Johnson en Houston,
Texas.En esa posición, Hernández Moreno es parte del grupo de
especialistas que coordina desde tierra las actividades de la Estación
Espacial Internacional, desde el lanzamiento de transbordadores hasta
la comunicación permanente con los astronautas."Se está
terminando de construir la estación, y cada viaje del trasbordador
lleva un módulo de forma cilíndrica para hacer más grande la habitación
donde viven los astronautas, y seguramente me tocará participar en
esto", detalló en su entrevista con Notimex.Antes
de estar en la NASA, Hernández Moreno trabajó en el Laboratorio
Nacional Livermore, donde desarrolló equipo para mamografías digitales.Pero
el espacio siempre ha sido su verdadera pasión, y su "viaje a las
estrellas" empezó con un sueño, pero se realizó sólo con esfuerzos
personales y preparación a lo largo de su vida."No fue fácil,
durante la espera me preparé aceptando proyectos que estaba seguro me
servirían para alcanzar mi meta, entre ellos, uno de desarrollo de
Rayos X y otro de medicina", narró Hernández Moreno a Notimex."Aprendí
a pilotear aviones y a bucear, por que todos los astronautas lo hacen,
y hablo ruso porque acepté un trabajo para verificar el
desmantelamiento de armas nucleares", subrayó. "Sabía que si viajaba a
la Estación Internacional era una ventaja manejar ese idioma".Hernández
Moreno logró primero entrar como ingeniero a la NASA en el año 2000, al
Centro Espacial Johnson, y cuatro años más tarde como astronauta, lo
que le costó 12 años de espera, durante los cuales presentó su
solicitud puntualmente cada año.
"Está muy competitivo
querer ser astronauta, porque cada dos o cuatro años seleccionan una
nueva generación, aproximadamente 10 a 15 astronautas de un grupo de 4
mil aspirantes", explicó.El ingeniero, nacido en French Camp,
California, de padres originarios de Michoacán, se siente 100 por
ciento mexicano, y está casado con una mexicana, originaria de Cotija,
también en Michoacán, con quien tiene cinco hijos."Nací en
Estados Unidos por accidente, ya que era la época de verano cuando la
familia entera trabajaba en los campos de pepino y uva, pero mis
hermanos que nacieron en invierno son de México", dijo entre risas.Vivió
con sus cinco hermanos y sus padres, Julia y Salvador, la historia de
la inmigración temporal, la cual le resultó divertida en su niñez, pese
a compartir el trabajo duro de la cosecha.Su disciplina en el
estudio la aprendió de sus padres, quienes aunque cursaron sólo hasta
el tercer año de la educación elemental, siempre se preocuparon por que
sus hijos se prepararan."Ellos le daban mucha importancia a la
educación, no entendían las tareas de sus hijos, pero se sentaban en la
cocina hasta que terminábamos de hacerlas", recordó Hernández Moreno.Así
fue como este méxico-estadounidense llegó a la Universidad del Pacífico
a estudiar Ingeniería Eléctrica y en 1986 obtuvo su maestría en
Ingeniería Electrónica en la Universidad de California.Cuando
cursaba el último año de la secundaria escuchó por la radio que el
costarricense Franklin Chang era el primer astronauta hispano, lo que
lo hizo retomar su sueño."Porque yo soñaba desde los ocho años
con ser astronauta, pero cuando supe que un hispano ya lo había
logrado, me decidí a perseguir mi sueño poniendo todo mi empeño en
ello", agregó.Hernández Moreno dijo que está dispuesto a
responder a todas las invitaciones que le hagan de México siempre y
cuando tenga la oportunidad de llevar un mensaje a la juventud."Yo
le doy prioridad a las actividades que tengan que ver con jóvenes,
porque es mi inquietud motivarlos a que sigan adelante, que se preparen
y luchen por alcanzar sus metas", señaló.