Marihuana médica puede llevar al despido
El tribunal, en un fallo aprobado con cinco votos a favor y dos en
contra, confirmó el despido de un empleado hecho por una pequeña
empresa de telecomunicaciones de Sacramento, capital de California.El
hombre fue echado al verificarse la presencia de la droga en una prueba
hecha por médicos de la compañía.Gary Ross tenía autorización para usar marihuana con fines medicinales
con el propósito de tratar una lesión en la espalda que sufrió mientras
servía en la Fuerza Aérea de Estados Unidos.La compañía, Ragingwire Inc., que lo despidió en 2001, señaló que había
echado a Ross porque el uso de marihuana es ilegal bajo la ley federal,
que no reconoce las leyes estatales sobre el uso de marihuana para
fines medicinales.La Corte Suprema de Estados Unidos declaró en el 2005 que las leyes
estatales sobre uso de la marihuana con fines medicinales no protegen a
los usuarios de ser procesados.Los abogados de Ragingwire dijeron que Ross había sido despedido pues
la empresa temía, entre otras razones, ser objetivo de un allanamiento
por parte de agentes federales.Ross demandó a sus antiguos empleadores argumentando que no se
acomodaron a su discapacidad como lo requiere la ley
anti-discriminación. Además aseguró que la decisión de la empresa violó
sus derechos.El ex miembro de la Fuerza Aérea había argumentado que los usuarios de
marihuana con fines medicinales deben recibir la misma protección en el
trabajo que los empleados que usan analgésicos recetados por médicos.Sin embargo, el fallo de la Corte Suprema de California indica que como
la ley federal prohíbe el consumo de marihuana, el despido fue legal.
Esto pese a que los votantes de California legalizaron la marihuana con
fines medicinales en 1996.La ley del consumo terapéutico "no elimina el potencial consumo abusivo
de marihuana ni la preocupación legítima del empleador frente a un
empleado que consume la droga", escribió la jueza Kathryn Werdegar en
el fallo del jueves.La jueza Joyce Kennard, que votó en contra, calificó el fallo como "falto de compasión".Por su parte, el Americans for Safe Access (Estadounidenses por un
Acceso Seguro), un grupo sin fines de lucro que defiende el uso de la
marihuana para fines medicinales y que representa a Ross, estima que
unos 300 mil estadounidenses usan marihuana para aliviar el dolor, no
con fines recreacionales.