Los Minutemen protestan en San Francisco
La manifestación, que estuvo liderada por el presidente y fundador de
los Minuteman, el activista Jim Gilchrist, fue parte de la crisis política que en días recientes ha estado afectando al alcalde Newson y
su gobierno por aparentemente evitar la deportación de un reconocido
pandillero salvadoreño a quién se le atribuyen tres asesinatos.Según las autoridades, el pasado 22 de junio el salvadoreño Edwin Ramos, de 21 años y un reconocido miembro de la pandilla Mara
Salvatrucha, supuestamente utilizó un fusil AK-47 para matar a disparos
a un padre y sus dos hijos para solucionar una disputa vehicular.Ramos presuntamente realizó unos 30 disparos y acribilló a Anthony
Bologna, de 49 años, y a sus dos hijos, Michael, de 20, y Mathew, de 16.Los asesinatos conmocionaron a la ciudadanía en toda el área de la
Bahía, que se enfureció cuando se reveló que Ramos era un inmigrante
sin papeles que logró evitar ser deportado a pesar de haber tenido
roces previos con la ley.Los tres asesinatos pusieron a prueba la política liberal de la ciudad
de San Francisco, al haber detonado un debate sobre su llamada ley de
santuario, que evita que los inmigrantes indocumentados sean deportados.Por eso Gilchrist, quien se ha hecho famoso por establecer retenes
fronterizos y evitar el cruce de indocumentados a Estados Unidos,
decidió convocar la protesta frente a la alcaldía de San Francisco y
exigir a viva voz la renuncia inmediata de Newsom."San Francisco es una de más de 100 ciudades en el país que permiten
que los inmigrantes ilegales se escondan en la sombra y permanezcan
aislados de la justicia y los agentes del orden", afirmó Gilchrist.El activista anti-inmigrante hizo un llamado para que se realicen
protestas similares en otras partes del país, especialmente en aquellas
"ciudades santuarios", que tienen políticas para proteger la presencia
de indocumentados.
Ramos, el salvadoreño acusado de balear a los tres miembros de la
familia Bologna, tiene un largo historial delictivo que incluye
múltiples actos de violencia y posesión de armas robadas.No obstante,
a pesar de haber sido arrestado en el pasado, el joven de 21 años nunca
fue deportado de Estados Unidos por la política de "ciudad santuario"
vigente en San Francisco.En síntesis, esta posición de la ciudad -respaldada por el alcalde
Newsom- prohibe el uso de policías, agentes y recursos municipales en
operativos de agentes federales y del departamento de Inmigración y
Aduanas (ICE).En este momento, Ramos está bajo la custodia de la Policía de San
Francisco y en cara cargos de asesinato en primer grado por el triple
homicidio.Los críticos de Newsom argumentan que Ramos debió haber sido deportado
hace mucho tiempo, en vez de haberse "refugiado" en los límites
geográficos de San Francisco."Lo que le pasó a la familia Bologna no es un incidente aislado",
expresó Gilchrist. "Los residentes de Estados Unidos están siendo
asesinados por inmigrantes ilegales adiario en las principales ciudades
del país"."Ya es demasiado tarde para que el alcalde Newsom pida perdón... Es
demasiado tarde para prevenir las muertes de Anthony, Michael y Matthew
Bologna", añadió el activista. "Por eso el Proyecto Minuteman exige la
renuncia inmediata de Newsom".