López Obrador desafía a la Procuraduría
"[Este lunes] regreso a trabajar a mi oficina", afirmó López Obrador durante un discurso en el Zócalo, la mayor plaza de la capital, al final de una marcha multitudinaria en contra de su desafuero.
De este modo el dirigente confirmó lo que ya habían adelantado sus colaboradores y desafió así a las Procuraduría federal, que ha asegurado que el dirigente está destituido de su cargo y ha amenazado con proceder contra él si vuelve a asumir sus funciones.
Desde que la Cámara de Diputados le quitó la inmunidad, no está claro ni entre los políticos ni entre los juristas si el desafuero supone la destitución automática del alcalde, o si lo sigue siendo hasta que sea formalmente sometido a un proceso judicial.
Además, la Asamblea Legislativa del Distrito Federal (dominada por el partido del alcalde) presentó una controversia constitucional contra el desafuero ante la Suprema Corte de Justicia, que todavía no ha sido resuelta.
Incluso López Obrador manifestó una semana después de ausentarse de su puesto que no sabía si seguía siendo alcalde.
"Legalmente sigo siendo el jefe de gobierno del Distrito Federal, no sólo porque fui electo de manera democrática, sino porque jurídicamente ni estoy sometido a proceso judicial ni la (Suprema) Corte la controversia constitucional que presentó la Asamblea Legislativa", manifestó este domingo.
El subprocurador Javier Vega, responsable de la acusación contra el político por desacato a varias órdenes judiciales, advirtió el sábado que si vuelve a asumir las funciones de alcalde las decisiones que adopte no serán legalmente válidas, aunque dijo que no actuaría inmediatamente contra él.
A la marcha a favor del alcalde y en contra de su desafuero participaron cientos de miles de manifestantes.
Según el Partido de la Revolución Democrática (PRD, izquierda), al que pertenece López Obrador y que organizó el evento, asistieron un millón de personas (1,2 millones según la secretaría de Seguridad Pública de la capital, dependiente del gobierno del convocante).
En su discurso, el dirigente populista -que es favorito para las elecciones presidenciales de 2006, según las encuestas- ofreció su proyecto de nación para el caso de que resulta elegido presidente.
Por otro lado, arremetió (sin nombrarlo) contra el presidente del gobierno federal, Vicente Fox, a quien considera a la cabeza de un complot para eliminarlo de la carrera electoral.
"El presidente de México debe actuar como hombre de estado, no debe comportarse como jefe de partido (...) debe representar a todos los mexicanos, debe ser factor de concordia y de unidad nacional", dijo López Obrador, quien se comprometió además a no buscar represalias si llega al poder.
"No buscaremos venganzas, no vamos a perseguir a nadie (...) Seremos absolutamente respetuosos de nuestro adversarios y del derecho a disentir", agregó.
La Fiscalía mexicana estudia pedir la orden de arresto del alcalde capitalino, Andrés Manuel López Obrador, luego que un juez rechazó emitir una orden de presentación debido a que dispuso su libertad bajo fianza sin estar detenido.
El subprocurador en delitos federales de la Procuraduría General de la República (PGR), Carlos Javier Vega Memije, explicó que la fiscalía analizará la decisión del juez que regresó el expediente para decidir si interponen una apelación o se presenta de entrega de nuevo el expediente y se solicita la orden de aprehensión.
El juez Juan José Olvera, del Juzgado Décimo Segundo de Distrito de Procesos Penales Federales, emitió la noche del viernes un comunicado en el que negó la "orden de presentación", y decidió devolver el expediente a la Fiscalía y dar por "concluida esa causa penal en esta sede judicial".
La negativa se fundamentó en que se dispuso de la libertad de López Obrador cuando éste "no estaba detenido ni había en su contra pendiente de ejecutar una orden de detención ministerial fundada en la urgencia".
La decisión del juez de concluir este proceso, ocasionó que dejara de lado si se demostraron o no los elementos de delito y la probable responsabilidad del alcalde del Distrito Federal.
El miércoles, la Fiscalía pidió a un juez una orden de comparecencia del alcalde y no de arresto, ya que dos legisladores opositores a López Obrador habían pagado una fianza para que éste no fuera a prisión y evitar que se convirtiera en un "mártir político".
López Obrador rechazó la medida y solicitó al juez anular la decisión de la Fiscalía que calificó como una maniobra tramposa y reiteró su planteamiento de que la acusación sólo tiene un objetivo político para eliminarlo de las elecciones de 2006.