Un hombre que el jueves mató a dos personas e hirió a otras nueve antes de suicidarse en una sala de cine en Luisiana había comprado su arma legalmente, según confirmaron el viernes las autoridades.
Atacante en cine de Luisiana compró su arma legalmente
Un hombre que mató a dos personas e hirió a otras nueve antes de suicidarse en una sala de cine en Luisiana había comprado su arma legalmente.

John Russell Houser obtuvo una pistola -que usó durante el ataque en la sala 16 del Grand Theater de Lafayette- de manera legal el año pasado en Alabama, aun cuando sufría de trastornos mentales tan graves y violentos que hace años su esposa había escondido sus armas.
Houser, de 59 años, se paró cuando la película "Trainwreck" llevaba 20 minutos, disparó su pistola a las dos personas sentadas delante de él y luego apuntó a otras para efectuar al menos 13 disparos.
El atacante ya había visitado el cine más de una vez para ver si era "blanco fácil", dijeron las autoridades en una conferencia de prensa el viernes, en la cual también se expresó el gobernador del estado, Bobby Jindal.
Jindal, quien buscará aspirar a la Casa Blanca en 2016, se mostró irritado ante preguntas de la prensa sobre sus planes para evitar tragedias como la del jueves a través de mayor control de armas.
"Enfoquemos nuestra atención en las víctimas", dijo. "Con gusto hablaré del tema en algunos días. Pero no aquí, no ahora. Este es momento de guardar luto".
Houser trató de huir
La policía de Lafayette dijo que Houser tenía un cargador adicional para su arma cuando trató de escapar. Entonces, al ver a la policía afuera, giró y se abrió paso entre la multitud que huía.
Los agentes lo siguieron al interior del cine y escucharon un disparo. Entonces encontraron su cadáver.
Houser había estacionado su Lincoln Continental 1995 azul "con matrícula que no correspondía" junto a la puerta de salida del cine. En su cuarto en un motel cercano se hallaron anteojos y pelucas.
Aparentemente el pistolero tenía la intención de "disparar y luego huir", dijo el jefe de policía de Lafayette, Jim Craft.
El pasado de Houser
En los 90, Houser solía llamar a un programa de la televisión local para abogar por la violencia contra las personas que tuvieran que ver con abortos, dijo Calvin Floyd, el presentador del programa matutino de la televisora WLTZ en Columbus, Georgia.
También se oponía a que las mujeres trabajaran. Floyd lo describió como un "hombre iracundo" que hacía "acusaciones irracionales" sobre toda clase de temas. Lo solía poner a polemizar con algún demócrata porque con él, "los teléfonos empezaban a sonar".
Su familia buscó hospitalizarlo contra su voluntad y obtuvo una orden judicial para mantenerlo alejado, según documentos judiciales. Su esposa pidió el divorcio este año.
La policía investiga textos en internet atribuidos a Houser para tratar de averiguar sus motivos, dijo el superintendente Michael D. Edmonson.