Invasión de mariachis en la Casa Blanca
Para el mandatario estadounidense la fecha es "un momento feliz de la historia mexicana. Esta noche, estamos felices de celebrar ese momento juntos".
En un discurso en la tradicional cena que cada presidente estadounidense ofrece en la Casa Blanca para recordar la ocasión desde los tiempos de Abraham Lincoln, Bush recordó "el amor por la libertad que une a estadounidenses y mexicanos".
En su discurso, Bush declaró que Estados Unidos y México "miran el futuro con confianza" sobre la base de una "cálida y creciente amistad".
Y al referirse a quienes han llegado del sur para quedarse en Estados Unidos, manifestó que "más de 25 millones de hombres y mujeres de origen mexicano han convertido a Estados Unidos en su hogar. Y han hecho que nuestra nación sea más vibrante, más esperanzadora".
Y como ocurre también en estas ocasiones, Bush hizo un esfuerzo por lucir su español ante los invitados, en su mayoría hispanos, al indicar que "de la forma en que yo lo veo mi casa es su casa".
"El 5 de Mayo me permite una oportunidad de practicar el español. Mi único problema es que organicé la cena para el 4 de mayo. La próxima vez tendré que mejorar mis matemáticas", dijo.
Hablando en la Rosaleda de la mansión presidencial, Bush también mencionó la contribución de los mexicanos en todos los sectores de la actividad estadounidense, así como en las fuerzas armadas.
"Los mexicoestadounidenses están fortaleciendo a nuestro país con su patriotismo y servicio. Miles de mexicoestadounidenses se han sacrificado por nuestra libertad en las Fuerzas Armadas", señaló el mandatario.
Más de 8,700 hombres y mujeres nacidos en México "lucen ahora el informe militar de los Estados Unidos", declaró con una dedicación que hace "un Estados Unidos más seguro y un mundo más seguro".
"Empresarios latinos emprenden sus negocios en toda (Norte) América y generan más empleo y comercian libremente a través de las fronteras. Hoy, más que nunca antes más hispano-estadounidenses tienen casa propia", agregó el presidente Bush.
A la cena de unas 200 personas, además de artistas y deportistas, concurrieron los principales funcionarios de su gobierno de origen hispano, entre ellos el secretario de Justicia, Alberto Gonzales; el secretario de Comercio, Carlos Gutiérrez, así como Anna Cabral, secretaria del Tesoro, y Eduardo Aguirre, director de los Servicios de Ciudadanía e Inmigración.
En el espectáculo musical participaron los cantantes Christian Castro y Jaci Velásquez, así como el grupo Mariachis Sol de México.
El 5 de mayo de 1862 las tropas mexicanas detuvieron el avance de las tropas francesas en lo que desde entonces se conoce como la Batalla de Puebla.
Según Nancy Pelosi, líder demócrata en la Cámara de Representantes, "desde esa victoria histórica", el Cinco de Mayo representa libertad y autodeterminación para el pueblo de México y es el símbolo de la unidad hispana, de patriotismo y de orgullo.
Para la legisladora, el Cinco de Mayo involucra en su celebración no sólo a los mexicanos sino también a todos los hispanos que residen en este país. "Los hispanos son una fuerza motriz en nuestro país, económica, social y políticamente", señaló.
Pelosi no desperdició la ocasión para criticar al Gobierno republicano de Bush al que acusó de dejar rezagados a muchos hispanos en su agenda.
Al homenaje se sumó Harry Reid, líder demócrata en el Senado, quien aludió también a la contribución de los mexicanos al progreso de este país.
En una declaración, Reid manifestó que su partido se ha comprometido a ayudar a todas las familias hispanas residentes en el país. Señaló que entre sus grandes prioridades se incluyen el fortalecimiento de los programas de educación, el mejoramiento laboral y la ayuda a los veteranos de guerra hispanos.
"Este es un día que nos recuerda que debemos reconocer nuestra diversidad y no olvidar jamás de donde vinimos", dijo Reid.
La Batalla de Puebla se conmemora el jueves en todo el país con una diversidad de celebraciones y muchas más que se harán los próximos días, en las que no sólo los mexicanos sino los hispanos en general festejan.
La mayor celebración de los 143 años de la victoria del ejército mexicano sobre los franceses se realizará en Los Angeles, donde más de 30 cuadras del bulevar Hollywood se cerrarán para una feria de gastronomía mexicana, actos culturales y mariachis durante sábado y domingo.
En la otra costa estadounidense, por cuarta vez consecutiva Nueva York inició este jueves el Festival del Cinco de Mayo, con miras a superar la asistencia de medio millón de personas que disfrutaron el evento el año pasado.
La fiesta hispana tiene lugar en el corazón del Flushing Meadows Park, en el condado de Queens, y cuenta en esta ocasión con las actuaciones de artistas, entre otros, como Soraya, Jimena y Pilar Montenegro.
Este año, además, asistirá a la celebración el alcalde de Nueva York, Michael Bloomberg.
En todos los puntos cardinales del país los hispanos celebran el revés que sufrieron los hombres de Napoleón III frente al ejército reducido del entonces empobrecido estado mexicano, bajo el mando de Benito Juárez.
En la ciudad de Chicago la actividad comercial, gastronómica y festiva comenzó también este jueves en entre las zonas de Wood y Kedzie, pero el evento más esperado es un desfile anunciado para el domingo, en el que grupos de baile típico, músicos y actos representativos de la cultura mexicana se concentrarán en Douglas Park.
En Dallas (Texas), de donde era originario el general que lideraba el ejército mexicano que condujo la batalla, Ignacio Zaragoza, las celebraciones son tradicionalmente de grandes proporciones.
El estacionamiento del estadio de Texas está acondicionado para que los hispanos celebren su fiesta comiendo, cantando y bailando: tarantines, tarimas que presentan bandas de música tex-mex y "antojitos" mexicanos son las atracciones del evento que se prolonga durante el fin de semana.
En Florida los hispanos no se quedan atrás. En Miami, restaurantes y bares invitan a compartir la festividad con promociones especiales.
En la ciudad de Clearwater las celebraciones comenzaron el domingo pasado en el Coachman Park con espectáculos de danza tradicional mexicana.
Y en Orlando, donde la población mexicana ya llega a 70 mil residentes, la Casa México, organización sin fines de lucro que promueve la cultura mexicana, aprovechará la ocasión para inaugurar una exposición fotográfica, presentar bailes típicos y ofrecer comida tradicional en la alcaldía de la ciudad.
La población mexicana en Estados Unidos, que según el Censo del año 2000 alcanza al menos las 26 millones de personas, ha logrado que el Cinco de Mayo sea una celebración con repercusiones nacionales.
En Colorado, Texas, Arizona, Nueva York, Florida, California, Nuevo México, Utah, las Carolinas, Georgia, Nevada, y en todos los pueblos y ciudades donde la comunidad mexicana está organizada, se conmemora la Batalla de Puebla.
El Cinco de Mayo, una fecha comúnmente confundida con la independencia de México, fue inicialmente una fiesta de los mexicanos que en Estados Unidos, a propósito de la heroica victoria del ejército mexicano, celebraban su capacidad de triunfo frente a la adversidad que al inmigrante le toca enfrentar.
Razón por la cual, con los años, se ha convertido en una festividad que todos los hispanos han hecho suya.
El presidente de México, Vicente Fox, llamó este jueves a la unidad nacional, al conmemorar los 143 años de la Batalla de Puebla, en la que se repelió a las tropas invasoras francesas y que se considera el mayor triunfo militar de la historia del país.
"Con la batalla de Puebla, los mexicanos debemos recordar que la unidad nacional es nuestra más importante defensa, se fortalece con nuestra diversidad y es el cimiento de nuestro progreso", dijo Fox en una ceremonia militar.
"Los mexicanos estamos llamados a defender nuestra nación, debemos unir fuerzas para consolidar un país democrático, plural, justo e incluyente", señaló.
"El camino de la concordia, el diálogo y la unidad es aquél en el que podremos hacer la mejor defensa de nuestra democracia", enfatizó Fox en la ceremonia militar en Puebla, a unos 125 kilómetros al sudeste de la Ciudad de México.
El mandatario tiene previsto reunirse mañana, viernes, con su rival político y alcalde de Ciudad México, Andrés Manuel López Obrador, para "sellar la paz" tras un año de enfrentamientos entre ambos por el proceso judicial a que fue sometido el edil y que Fox ordenó cerrar "buscando el bien de la democracia".
López Obrador, la principal figura de la izquierda mexicana y favorito en las encuestas con miras a los comicios presidenciales de julio de 2006, acusó en su momento a Fox de haber promovido su desafuero y la causa judicial para bloquearle políticamente, aunque el jefe de Estado negó ese cargo.
El presidente encabezó la ceremonia de Puebla acompañado por su esposa, Marta Sahagún; los presidentes del Senado, Diego Fernández de Cevallos; y de la Corte Suprema, Mariano Azuela, los jefes militares y varios altos funcionarios.
"El México de libertades, independiente y soberano que hoy tenemos no sería posible sin el sacrificio de grandes héroes, de patriotas que entregaron la vida en defensa de la Nación", como los que pelearon el 5 de mayo de 1862 contra los franceses, dijo.
En otra ceremonia de conmemoración de la Batalla de Puebla en Ciudad México, el secretario de Gobernación (Interior), Santiago Creel, instó a la unidad nacional y a "dar vuelta a la página y cerrar el capítulo de pleitos estériles", en una aparente alusión a la controversia sostenida en el último año con López Obrador.
"En estos tiempos de paz, la mejor defensa que se puede hacer de México es promover la democracia y respetar las diferencias", dijo Creel, mencionado como probable candidato presidencial del conservador Partido Acción Nacional (PAN, en el poder).
Diversas organizaciones de militares retirados, académicas y de ciudadanos del común recordaron la Batalla de Puebla con varios actos en la capital y otras ciudades mexicanas.