Las peticiones familiares pueden ser hechas por ciudadanos y residentes legales permanentes y ambos utilizan el mismo formulario, el I-130, que tiene un costo de trámite de $420. Esto no incluye la tarifa por los servicios de abogado especializado en temas de inmigración.
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Los inmigrantes indocumentados no pueden pedir familiares por medio del Formulario I-130. Si no hacen y no demuestran que tienen un estado legal de permanencia en el país, la solicitud es rechazada inmediatamente. Y si registran su dirección ante el servicio de inmigración, se expone a ser detenido y deportado.
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Los indocumentados no pueden presentar peticiones familiares. Pero un ciudadano sí puede pedir a un familiar indocumentado siempre y cuando el peticionario tenga una relación válida con el beneficiario; por ejemplo, cónyuge o hijo(a), entre otras.