La fotógrafa Nancy Nicholson acompañó desde el amanecer a una decena de agentes de ICE en un operativo en San Clemente, California. El objetivo, según las autoridades, era arrestar a cinco inmigtrantes que violaron de distintas formas leyes de inmigración, y habían sido condenados por crímenes tan disímiles como el intento de asesinato o un DUI.