Gob. Perry anuncia nuevo plan fronterizo
"Ofrezco este plan no porque sea responsabilidad del estado monitorear las fronteras federales, sino porque Texas no puede esperar más la acción del gobierno federal", dijo Perry.
El plan, que fue anunciado ayer en Laredo y San Antonio, es el resultado de varios meses de estudio, según Perry, pero tiene pocas consecuencias inmediatas.
Entre ellas se encuentran la utilización inmediata de $9.7 millones por parte de las policías locales de la zona de la frontera en una operación llamada Linebacker, concebida por la Coalición de Jefes de Policía de los Condados Fronterizos.
El plan de Perry pretende proporcionar recursos monetarios por más de 6 millones de dólares a las agencias policíacas de la frontera para que incrementen su vigilancia en la zona adyacente con México y cuiden la seguridad de sus habitantes. La operación busca integrar los recursos de las autoridades de la frontera para mejorar la seguridad en los puntos de entrada al país.
Como parte de la Operación Linebacker, Perry pidió, además, que se establecieran cuatro equipos de reacción inmediata que actúen en situaciones de violencia. Cada equipo contará con 50 policías estatales.
Además del operativo, 54 investigadores del Departamento de Seguridad Pública (DPS) serán asignados para apoyar a las autoridades locales.
También habría un mejor sistema de radio para facilitar la comunicación entre la policía.La senadora estatal por San Antonio, Leticia Van Putte, apoyó esta nueva iniciativa del gobernador Perry, y dijo que el gobierno federal ya no cuenta con los recursos suficientes para defender las fronteras contra posibles ataques terroristas.
"Toda la gente está viendo a Washington, a Nueva York [como lugares] para hacer los ataques terroristas. Pero puede aquí, tan fácil una persona llegar a hacer una vida con su familia pero quieren destruir nuestra calidad de vida", dijo Van Putte.
Este nuevo plan también propone mejorar la comunicación entre México y Estados Unidos en caso de una catástrofe que afecte a ambos países, labores de entrenamiento y apoyo en la frontera por parte de la Guardia Nacional de Texas, y la solicitud para que la Legislatura modifique la ley y permita que la policía tenga mayor acceso para interceptar llamadas telefónicas.
Actualmente, la interceptación telefónica en Texas sólo es permitida en casos de investigaciones de homicidio en primer grado y crímenes de alto perfil relacionados con el tráfico de drogas.