Fue la foto más famosa en los premios Oscar y en toda la historia de Twitter con más de 3.1 millones de retuits, pero lo que parecía una inocente y espontánea imagen, resultó ser un millonario truco publicitario.
El negocio detrás de la 'selfie' de los Oscar
Lo que parecía una inocente y espontánea 'selfie', resultó ser una millonaria estrategia de marketing.

Sacudió a las redes sociales la noche del 2 de febrero y hasta se llegó a decir que opacó lo premios, pero todo fue una estrategia de marketing de Samsung que resultó mejor de lo esperado.
El resultado fortuito de un multimillonario acuerdo comercial cuidadosamente planeado sirvió a los intereses mutuos de un fabricante surcoreano de teléfonos inteligentes y una cadena de televisión estadounidense.
La tecnológica acordó con la cadena de televisión ABC que su teléfono Samsung Galaxy aparecería en el evento; invirtió un estimado de 20 millones de dólares en anuncios durante los Oscar, de acuerdo con The Wall Street Journal.
Tras ese acuerdo, entró en escena Ellen DeGeneres, la anfitriona, quien decidió que tomaría 'selfies' durante el show y en los ensayos se le enseñó a usar el Samsung Galaxy.
Allen Adamson, de Landor Associates, aseguró que "fue un gran impulso para la marca Samsung; de hecho la 'selfie' de Ellen va a tener un mayor impacto que sus comerciales. No puedes comprar esa magia de convertirte en un fenómeno viral".
De acuerdo con Kontera, una firma que sigue el tráfico de sitios de redes sociales, hubo un momento en el que la foto logró 900 menciones por minuto.




